@arpassv
El Presidente Salvador Sánchez Cerén cumplió ayer una de sus promesas de campaña para apoyar a la juventud: la creación de la “Universidad en Línea”. El emblemático proyecto fue lanzado ayer en el campus de la Universidad de El Salvador (UES), online donde tendrá su base de operaciones.
Este día se publicó la convocatoria para iniciar el proceso de ingreso en las cuatro carreras que se ofrecerán inicialmente (Matemáticas, tadalafil Idioma Inglés, Informática y Ciencias Naturales) a jóvenes de escasos recursos económicos o que por motivos laborales no pueden hacer presencialmente sus estudios superiores.
Con esta modalidad la UES podría incrementar de 10,000 a 25,000 la cantidad de estudiantes admitidos cada año. Para evitar desplazamientos largos de los alumnos, la Universidad en Línea tendrá 16 sedes físicas ubicadas en puntos estratégicos.
La Universidad en Línea se suma al programa “Un niño, una computadora” que también ha comenzado a implementarse en varias escuelas públicas del país en las que -a pesar de las dificultades presupuestarias del gobierno- se mantienen los “Útiles Escolares” y el “Vaso de Leche”.
Por cierto, ojalá que el proyecto de la Universidad en Línea sirva de estímulo para la alicaída Universidad Nacional que sigue ausente en el debate público e indiferente ante el actual contexto político, económico, social y cultural del país.
La UES no dice nada sobre la violencia e inseguridad, los abusos de la Sala Constitucional, la reforma en telecomunicaciones, la contaminación del agua, la depuración judicial, las perspectivas con el nuevo Fiscal, el aumento al salario mínimo, la despenalización del aborto, la evasión tributaria y la reforma fiscal progresiva, el “Caso Flores”, el aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz…
La UES, presente y pertinente en otras épocas, actualmente no está a la altura de la situación. “La U” debería ser un actor protagónico en el actual momento histórico: criticando y proponiendo, acompañando y fiscalizando, en clave académica, científica y política.
La UES necesita sacudir sus inercias, sus traumas y su falta de visión. Dios quiera que lo haga pronto porque el país lo necesita, exige y demanda.
Volviendo a la Universidad en Línea, ojalá la concreción de este proyecto sea señal clara de una mayor apuesta gubernamental por la educación: mayor presupuesto, profunda reforma curricular y nuevo modelo educativo.