Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
Un grupo de estudiantes de la Universidad de El Salvador (UES) que integran diversos colectivos ambientales declararon públicamente su adhesión a la “Huelga Mundial por El Clima”, y aprovecharon para exigir al gobierno del presidente Nayib Bukele declare una “Emergencia Climática”, así como el cese a la depredación frenética del medio ambiente nacional.
“Nos unimos a la Huelga Mundial por el Clima porque si en este momento no tomamos medidas radicales e impulsamos cambios verdaderos, el mundo como lo conocemos, el mundo que amamos, podría perderse para siempre”, dijo Rafael Campos, integrante de la Resistencia Climática.
La iniciativa nacida del activismo de la estudiante Greta Thunberg, una adolescente sueca que desde el año pasado acaparó titulares de la prensa con su huelga “Fridays For Future”, que actualmente es replicada por grupos de estudiantes en diversos países, para exigir a sus gobiernos una nueva visión en las políticas públicas de inversión económica y la protección del medio ambiente.
Para Campos, el margen de tiempo para actuar antes de los impactos irreversibles del Cambio Climático es menor, por lo que urgió al nuevo Gobierno a tomar medidas concretas y apegadas a la realidad ambiental salvadoreña, así evitar un colapso severo para la población.
“No podemos seguir tratando la crisis climática como si fuera un tema de segunda categoría, por lo que se debe declarar -Emergencia Climática-; sabemos que los políticos del mundo han ignorado la emergencia, pero hemos declarado que no podemos esperar más. Estamos reunidos hoy, aquí en El Salvador, porque estamos en una situación de crisis y en el límite de no retorno frente al cambio climático. Si no tomamos conciencia ahora será catastrófico; si no respondemos con contundencia, sería el fin de la vida del país y el planeta”, sostuvo Campos.
En cuanto a los derechos humanos, el líder estudiantil citó el artículo 1 de la Constitución de la República, que refiere al Estado salvadoreño como garante de la vida de todos sus ciudadanos y ciudadanas, así como otros marcos jurídicos nacionales e internacionales que se asumen como compromisos en la protección del medio ambiente.
“Exigimos al Estado salvadoreño decretar Estado de Emergencia Ambiental con un plan de medidas concretas y necesarias, para solventar los impactos que se tienen por el cambio climáticos. Que los compromisos que adquieran sean reales, vinculantes y eficientes, superando los actuales y la consiguiente asignación de recursos (financieros) para atender la crisis ambiental”, manifestó.
Mientras, Virginia Roque del Movimiento Moverse invitó a la ciudadanía en general a sumarse a esta iniciativa estudiantil universitaria contra el cambio climático y a luchar contra las injusticias ambientales.
“Hablamos de crímenes ambientales de ecocidios, que no son temas nuevos en el mundo; sabemos que desde decenas de años atrás, vienen sucediendo como en África, Brasil y su Amazonia. Sabemos que Resistencia Climática se tomó la tarea de inscribir a la Universidad de El Salvador como un centro de estudios garante de los derechos ambientales a nivel mundial, y es así que estaremos incentivando a los estudiantes, a los docentes y personal administrativo a que mejoren instrumentos y procesos para mantener una universidad más limpia e integral”, dijo Roque.
Asimismo, consideró que por el actual contexto social y ambiental que vive el país era de “máxima urgencia” que los diversos actores sociales, políticos y culturales del país se unan, en un esfuerzo por salvar el territorio nacional y el mundo.
“Se deben parar proyectos habitacionales que afectan a la población como Tacuscalco, que lo único que ha hecho es contaminar ríos (Ceniza) y destruir el patrimonio cultural, por empresas constructoras. Asimismo, exigimos a las empresas constructoras parar este tipo de crímenes ambientales”, dijo.
“Queremos que el pueblo se una, porque vivimos una crisis ambiental”, reafirmó Francisco Rivas Méndez coordinador de la Unidad Ambiental de la UES, al mencionar una deforestación considerable por abuso en la tala de árboles, por el avance en la producción de monocultivos de caña de azúcar, que demandan cantidades indiscriminadas de agua, y el abuso de agroquímicos, que afectan a la población más vulnerable.
“En todo el mundo se esta manifestando, la población frente a los diferentes gobiernos para que tomen las medidas pertinentes de protección y conservación del planeta y la humanidad. Porque quienes vamos a desaparecer seremos nosotros, si no tomamos las medidas adecuadas; estamos a tiempo de salvar la vida. Y felicitamos a esta juventud y sectores que se unen a esta marcha, a este grito, a esta acción de declarar a El Salvador en una Emergencia Ambiental y queremos que los diputados en la Asamblea Legislativa escuchen la voz de quienes estamos trabajando por la restauración ecológica en nuestro país. Que no se aprueben más proyectos que deterioran el medio ambiente y apoyar el Acuerdo de Escazú, que da acceso a la información, la participación pública, el acceso a la justicia y, sobre todo, protege al defensor de derechos ambientales”, puntualizó.
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