Tokio / Londres / AFP
Shingo Ito / Anna Cuenca
Un tercio de la población mundial quedó bajo órdenes de confinamiento el martes debido a la pandemia de coronavirus que ya mató a unas 18.000 personas y que obligó a postergar los Juegos Olímpicos de Tokio-2020, algo solo con precedente en ambas guerras mundiales.
A medida que el nuevo coronavirus se expande, otros países van sumando órdenes de cuarentena, aislamiento o toque de queda, y este martes el gobierno de India ordenó el confinamiento total en ese país de 1.300 millones de habitantes durante tres semanas.
La decisión del gobierno del segundo país más poblado del planeta eleva a 2.600 millones el número de personas que están sujetas a órdenes más o menos estrictas de confinamiento, es decir uno de cada tres seres humanos. Esas medidas dejaron por ejemplo al 95% de los niños en Latinoamérica y el Caribe -unos 154 millones- sin escuela.
Con el telón de fondo de cada vez más megalópolis alrededor del mundo vacías como en las obras de cine catástrofe, el martes se resolvió inevitablemente postergar los Juegos Olímpicos de Tokio-2020.
La gravedad de la medida está reflejada en que en la historia moderna las citas olímpicas solamente se cancelaron durante las dos guerras mundiales.
Para «salvaguardar la salud de los deportistas» y de todos los participantes en el mayor evento del planeta, «el presidente del COI (Comité Olímpico Internacional) y el primer ministro de Japón han concluido que los Juegos Olímpicos de Tokio deben ser reprogramados» a más tardar en el verano boreal de 2021, anunciaron en un comunicado.
Inmediatamente se suspendió el relevo de la antorcha olímpica por Japón, que debía comenzar el jueves en la región de Fukushima, devastada en 2011 por un terremoto y un tsunami que provocó un accidente nuclear.
La pandemia ya ha matado a 18.040 personas en el mundo desde diciembre y los contagiados superan los 400.000 en 175 países y territorios, según cifras de la AFP. El número de casos reales puede ser mucho mayor ya que la mayoría de países sólo hacen pruebas a los pacientes más graves.
– Italia vuelve a subir –
La pandemia se está «acelerando», advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS) y llamó a los gobiernos a multiplicar las cuarentenas para evitar que sus sistemas sanitarios estallen.
Italia, el país más azotado después de China, ha tenido una leve esperanza con dos días consecutivos de baja en el número diario de muertos. Pero este martes volvió a subir, con 743 decesos, para un total de 6.820 muertos de casi 70.000 contagiados. No obstante, el contagio parece crecer menos rápido.
El martes también se sumaron al encierro obligatorio 66 millones de británicos.
«No deben encontrarse con amigos, si les piden que salgan deben decir que no», insistió el primer ministro, Boris Johnson, en un mensaje televisado.
En un país receloso de sus libertades civiles, solo se podrá salir de casa para hacer la compra, un poco de ejercicio físico o ir al trabajo si es «absolutamente necesario». Solo o de a dos.
Tienen más suerte que en España, segundo más castigado de Europa y donde cualquier actividad deportiva exterior puede ser sancionada con multas. Desde el comienzo de la pandemia, España registra 2.696 muertos y casi 40.000 casos.
Muestra del caos, el ejército español intervendrá en las residencias de ancianos tras descubrirse cadáveres en estos establecimientos, y ancianos abandonados.
En Francia, que superó la barrera del millar de fallecimientos y de los 20.000 contagios, los consejeros del gobierno estiman que el confinamiento en este país podría durar «al menos seis semanas».
– China flexibiliza medidas
Pero mientras gran parte de la humanidad se confinaba, China –origen de la pandemia y precursora en poner en cuarentena a decenas de millones– se dispone a levantar parte de las restricciones.
A partir del miércoles, los habitantes sanos de la provincia de Hubei podrán moverse libremente. Pero los de su capital Wuhan, cuna de la pandemia y aislada desde fines de enero, deberán esperar al 8 de abril.
China registró el martes 78 nuevas muertes por el coronavirus, pero son casi exclusivamente de personas llegadas del extranjero. «Espero con impaciencia la libertad», dijo un residente a la AFP, subrayando que tras dos meses de confinamiento «la gente está bajo una inmensa presión».
– Sanciones –
Irán, otro de los países más afectados, anunció el martes 122 nuevas muertes, lo que lleva el balance oficial total a 1.934 fallecidos.
La alta comisionada de la ONU para Derechos Humanos, la chilena Michelle Bachelet, llamó desde Ginebra a flexibilizar o suspender las sanciones impuestas a este país y otros como Corea del Norte, Cuba o Venezuela.
En Cuba se decidió aislar a partir del martes en hoteles a unos 32.000 visitantes extranjeros, para impedir contagios, mientras aguardan vuelos de retorno a sus países.
– Los negocios –
Paradójicamente y en línea con anuncios ambiguos y contradictorios, Estados Unidos, que subió a 600 muertes y casi 50.000 contagios, decidió volver a abrirse pronto.
El presidente Donald Trump defendió el martes su posición de relajar para mediados de abril el aislamiento en varios puntos de Estados Unidos.
«Nuestro país no está diseñado para cerrar. Puedes destruir un país de esta manera, cerrándolo», dijo a la cadena Fox News. Una «gran recesión» podría cobrarse más víctimas que el coronavirus, agregó.
En todo el mundo los gobiernos y los bancos centrales destinan miles de millones de dólares a una economía global paralizada por la pandemia.
Solo en el sector aéreo podría costar 252.000 millones de dólares de ingresos este año, advirtió la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).
Se hará «todo lo necesario» para salvaguardar la economía y los empleos, prometieron este martes los ministros de Finanzas y jefes de los bancos centrales del G7.
Las bolsas europeas terminaron este martes con fuertes alzas, de hasta más del 10% en algunos casos, gracias al plan de estimulo económico en Estados Unidos frente al coronavirus y a cierto optimismo sobre la evolución de la pandemia.