César Ramírez
@caralvasalvador
Durante el proceso electoral del uno de marzo discutiremos el presente, diagnosis solo eso. Las elecciones son del “ahora”, here de este momento histórico, el cual es decisivo para profundizar la democracia y continuar con los cambios realizados en el último quinquenio.
El lenguaje político debe entenderse bajo el signo de la solidaridad, honestidad, justicia, lucha contra la corrupción etc., al enunciar estas palabras abrimos brechas en nuestra historia, más aún porque el momento electoral decide un importante fragmento de nuestro destino, y si unimos éstas al modelo capitalista tenemos por resultante dos caminos a seguir: modernizarlo o continuar el esquema oligárquico. Una rápida visión de los últimos veinte años conforman dos caras de una misma moneda, en una se reflejan los ofensivos privilegios de los monopolios excluyentes oligárquicos y antidemocráticos, en la otra el capitalismo reformista y la democracia que al menos tiene beneficios para las grandes poblaciones, puesto la democracia y modernizar al sistema activa la movilidad social. Modernizar el capitalismo significa enfrentar a los sectores oligárquicos dueños de todo, ellos se niegan a pagar impuestos, luchan contra el transporte colectivo del SITRAMSS, ocultan la corrupción financiera, realizan contratos que traicionan nuestra soberanía nacional como el caso CEL-ENEL, sus medios de comunicación apenas refieren los ilícitos del banco HSBC donde involucran a 54 salvadoreños en lavado de dinero, con un monto aproximado de $88 millones desviados a Suiza, -según cadenas internacionales de prensa-; el mismo sistema financiero suizo allanó las oficinas de ese banco el 18FEB015, las autoridades de esa nación afirmaron que las personas involucradas podrían ser penadas con una multa y hasta cinco años de prisión si son halladas culpables de delitos financieros, mientras en las redes sociales se han filtrado algunos nombres de miembros de la oligarquía y sus testaferros; ese es el típico modelo de empobrecimiento indiscriminado contra el pueblo, en esa misma categoría se encuentran otros casos conocidos como ocultar archivos contables del Seguro Social, desvío de fondo de China-Taiwán.. etc. éste es verdadero tema de las elecciones, un modelo del capitalismo moderno incluyente con movilidad social o el saqueo institucional oligárquico del partido de oposición.
Las elecciones demostrarán que el modelo oligárquico esta en retirada, debemos repetir y hacer nuestros los lemas clásicos: “Una sociedad más justa es una sociedad solidaria” esa es la mejor acción del presente, de tal forma que el voto ciudadano debe ser por la continuidad de los cambios. Todo modelo democrático es perfectible, así ha sido diseñado nuestro esquema representativo, nuestra sociedad a pesar de todas las imperfecciones se empeña en construir un “buen gobierno”, el pueblo reclama la eficacia social y la gobernabilidad, puesto que es conocido que un cambio social necesita al menos quince o veinte años, así podemos comparar los momentos democráticos y aprender de la historia, impulsar el pensamiento social, las libertades, los derechos y priorizar la seguridad ciudadana… éste es un acontecimiento del presente, que se inicia por un voto contra la oligarquía… uno de marzo rojo, una bandera solidaria y con justicia social.