Madrid/AFP
Unos 150 inmigrantes subsaharianos lograron entrar este lunes por la mañana en el enclave español de Melilla tras un nuevo asalto a la frontera desde Marruecos, remedy en el que participaron en total unos 250, sickness anunciaron las autoridades locales.
Según una portavoz de la delegación del gobierno en Melilla, «alrededor de 150 inmigrantes de origen subsahariano han logrado hoy acceder a Melilla tras protagonizar junto con un centenar más un asalto masivo a la valla fronteriza, sobre las 06H30 horas de esta madrugada», las 05H30 GMT.
La portavoz precisó que en el asalto a la frontera, consistente en una triple valla de siete metros de altura, participaron sobre todo ciudadanos cameruneses.
La delegación del gobierno indicó que cinco de los inmigrantes fueron atendidos en un hospital por «contusiones diversas y posible fractura en algún caso», y otros por contusiones en el centro de internamiento de Melilla. Pero «en ningún caso» fueron tratados por cortes, puntualizó la delegación.
Citadas por la agencia oficial MAP, las autoridades marroquíes confirmaron el asalto y añadieron que ocho inmigrantes heridos por la alambrada de la frontera fueron brevemente hospitalizados en Nador, una ciudad cercana a Melilla. También señalaron que unos 60 inmigrantes ilegales fueron detenidos.
El asalto a la frontera entre Marruecos y Melilla se produjo tras el ocurrido el 6 de febrero en el otro enclave español norteafricano, Ceuta.
Aquel día, al menos 14 inmigrantes murieron en un incidente por cuya gestión ha sido muy criticado el gobierno de Madrid.
Ceuta y Melilla son las únicas fronteras terrestres entre África y la Unión Europea, y están sometidas a una fuerte presión migratoria.
El 6 de febrero de madrugada, un grupo de subsaharianos intentó forzar la entrada en Ceuta por el vallado del paso fronterizo. Después, ante la resistencia de la Guardia Civil española, se dirigieron a la playa para sortear a nado el espigón que separa los dos países.
En un primer momento, la Guardia Civil reconoció haber utilizado material antidisturbios para contener el asalto, principalmente pelotas de goma, pero no directamente contra los inmigrantes y sólo en la zona terrestre.
El ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, admitió sin embargo el jueves que también se usaron cuando los inmigrantes estaban en el mar, aunque sólo de forma «disuasoria» sobre el agua y a varios metros de ellos, aseguró.
Algunos inmigrantes afirmaron por el contrario que la policía disparó pelotas de goma contra los que estaban en el agua, y balines de plástico para reventar los flotadores a los que estaban agarrados algunos de ellos, que en su mayoría no sabían nadar.