Por Max Delany/Ioulia Silina/Karim Talbi/Eleonore Dermy
Donetsk/Kiev/AFP
El ejército ucraniano retomó este martes el estratégico aeropuerto de Donetsk (este), help en una operación en la que murieron 40 personas, en su mayoría separatistas prorrusos.
Por su parte, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) anunció, también este martes, haber perdido el contacto con cuatro de sus observadores desplegados en Donetsk.
La batalla por el control del aeropuerto comenzó el lunes, un día después de la elección del futuro presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, quien prometió luchar contra los «terroristas».
«Retomamos el control total del aeropuerto. El adversario sufrió bajas, pero nosotros no», afirmó en un comunicado el ministro ucraniano del Interior, Arsen Avakov.
Sin embargo, Avakov señaló que los militares continuarían su operación en el aeropuerto, donde periodistas de la AFP constataron explosiones y disparos.
El alcalde de Donetsk, Olexandre Lukianchenko, informó de la muerte de dos civiles y de 38 combatientes, mientras que los rebeldes prorrusos sugirieron que el balance de fallecidos entre sus filas podría aumentar.
«Operación de castigo»
Rusia redobló este martes sus declaraciones para instar al cese de la violencia. El presidente Vladimir Putin, instó a Kiev al «cese inmediato de la operación de castigo del ejército» y a «instaurar un diálogo pacífico entre Kiev y los representantes de las regiones» separatistas del este.
El ejército ucraniano desplegó el lunes helicópteros, aviones de combate y paracaidistas para retomar el control del estratégico aeropuerto, que los separatistas prorrusos tomaron sin violencia el domingo por la noche.
La mayor acción militar de Kiev desde el lanzamiento de una operación militar contra los rebeldes prorrusos a mediados de abril tuvo lugar el mismo día en que se confirmaba la victoria del oligarca ruso Poroshenko en la elección presidencial del domingo con el 54% de los sufragios.
El quinto presidente electo desde la independencia de esta exrepública soviética en 1991 indicó que sus prioridades serían devolver la seguridad a Ucrania.
En este contexto, «la misión de observación especial de la OSCE perdió el lunes (…) el contacto con uno de sus equipos desplegado en Donetsk», indicó el martes la organización en un comunicado.
La OSCE señala que se trata de cuatro miembros extranjeros de su misión especial de observación, sin dar detalles sobre sus nacionalidades.
Una fuente cercana a la organización indicó el martes que 40 minutos antes que la OSCE perdiera el contacto con ellos, los observadores habían sido detenidos en un puesto de control. No obstante, la fuente no pudo precisar cuál de las partes en conflicto controlaba dicho retén.
Más de 1.000 observadores de la OSCE y de otros organismos internacionales habían viajado a Ucrania para controlar la celebración de las elecciones presidenciales del domingo.
Ningún diálogo sin mediadores
Rusia, amenazada con más sanciones internacionales por su implicación en la crisis ucraniana, dijo que llevaría un «diálogo pragmático» con el nuevo jefe de estado ucraniano «en particular en el dominio comercial, económico y gasístico» y señaló que respetaba el resultado de las elecciones.
Sin embargo, el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, rechazó este martes entablar negociaciones directas con Rusia si no hay mediadores occidentales, pese a que Poroshenko afirmó el lunes que esperaba poder entrevistarse con Putin y que el encuentro podría organizarse el próximo mes.
Lavrov indicó este martes, no obstante, que la visita de Poroshenko a Moscú no se contemplaba por el momento.
Respecto al gas, Ucrania mostró su insatisfacción por la hoja de ruta de la Unión Europea para solucionar el conflicto gasístico entre Kiev y Moscú y reclamó la garantía de una reducción del precio antes de reembolsar su deuda.
Los países occidentales apoyaron estos comicios celebrados seis meses después de una crisis sin precedentes, iniciada con un movimiento de contestación proeuropeo que terminó con la destitución del presidente prorruso Viktor Yanukovich.
Durante este tiempo, Rusia integró la península de Crimea a su territorio y Kiev lanzó una ofensiva militar contra las regiones separatistas del este.