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La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), totalizó una inversión de $22 millones a fin de mejorar la calidad de la educación superior en el país con vinculación al sector productivo.
El proyecto permitió la implementación del modelo de clústeres industria-academia en cuatro sectores: tecnologías de información y comunicación, energía y eficiencia energética, manufactura liviana, y agroindustria incluyendo el procesamiento de alimentos.
Desde 2014, USAID desarrolló el proyecto “Educación Superior para el Crecimiento Económico”, el cual permitió construir alianzas bajo el modelo de la triple hélice del desarrollo entre la academia, el sector productivo y el gobierno para posicionar a las universidades como instituciones claves para la productividad y el desarrollo social.
Cabe destacar que la iniciativa contó con el apoyo del Ministerio de Economía. La cartera participó en la construcción de la nueva Política Nacional de Educación Superior, realizó estudios de oferta y demanda laboral que vincula las necesidades presentes y futuras de las industrias para contar con el recurso humano óptimo adaptado al mercado.
“Fueron realizadas 26 investigaciones con inversiones conjuntas de $5.05 millones, en colaboración con la industria, el gobierno, y universidades locales y de los Estados Unidos. El aporte de la industria fue alrededor de $750,000, el de USAID alrededor 2 millones y el de las universidades cercano a $2.3 millones”, expuso la fuente.
Agregó, que en apoyo a la industria plástica de inyección, se mejoran los procedimientos de reparación por soldadura de moldes, incrementando la precisión y mejorando costos, alargando la vida de moldes.
Además, trabaja con la industria del azúcar el proyecto de mitigación y control de la corrosión en calderas de biomasa, generando energía con bajos costos de mantenimiento, eficiencia energética, disminución de desechos y riesgos laborales.