Licda. Norma Guevara de Ramirios
@guevara_tuiter
Tener una deuda a pagar a largo, mediano y corto plazo supone tener la voluntad y capacidad de pagar las obligaciones que ella genera. En este año, nuestro país pagará $914, 800,000.00. Estos fondos están consignados en el Presupuesto, y se están pagando, y se seguirán pagando.
Usted se preguntará: ¿si se están pagando las deudas, por qué se habla de impago? Porque hay otras deudas que contrajeron los gobiernos de Arena, que tienen una forma irregular, prácticamente aprobadas fuera de los mecanismos que la Constitución de la República establece, deudas que fueron contraídas sin saber el monto a pagar, ni los intereses que generarían; deuda que se contrajo sin límite, por una de las privatizaciones más criminales que el país ha sufrido: la privatización de las pensiones.
Y además, porque el mecanismo de pagar la deuda de pensiones desde su origen no contó con la fuente de financiamiento, y los gobiernos de Arena pagaron esas deudas siempre con préstamos. Después de terminarse las reservas en el año 2001, prestaron 1,223 millones de dólares en bonos, y para pagar esos bonos, siempre volvieron a prestar. Pero además, porque crearon otro mecanismo de deuda llamado Fideicomiso de Obligaciones Previsionales, FOP, que permite tomar prestado de los fondos de pensiones para pagar las obligaciones, es decir las pensiones que se han pagado desde el año 2006.
Más de la mitad del déficit fiscal del país se origina en esa deuda. ¿Entiende ahora quién la contrajo? Por supuesto que no fue ni el gobierno del Presidente Funes y mucho menos la del Presidente Salvador Sánchez Cerén. Sin embargo, ellos asumieron el compromiso de honrar las obligaciones que con anterioridad hubieran adquirido los gobiernos anteriores, incluso aquellos compromisos que se desprenden de préstamos que el país no supo por dónde se fueron.
En los últimos 8 años, se han pagado más de 8 mil millones. En esos fondos está el pago de lo que se robaron funcionarios de gobiernos areneros, sin que recibieran sanción penal alguna.
El Estado salvadoreño ha honrado sus compromisos, por eso los organismos prestatarios ofrecen créditos que puedan servir a la sociedad, pero que hoy que ARENA es oposición, se ha negado a aprobar préstamos para caminos rurales, que era casi un donativo de España, o los de Ciudad Mujer, para desarrollo tecnológico, para mejorar las capacidades laborales. Ahora hablan de que el país está endeudado, pero intentan que usted y yo nos olvidemos de donde vienen las deudas, porque son ellos quienes las contrajeron.
La más ilegítima de esas deudas, las deudas de pensiones, se proyectó pagar en 2017 con base a un decreto que modificó la misma ley del FOP que ellos aprobaron en 2006; esa reforma aprobada el 29 de septiembre del año pasado establecía que las obligaciones previsionales de este año 2017, se pagarían con deuda, como se ha hecho siempre, y la Sala de lo Constitucional, a inicio de noviembre del año pasado admitió una demanda contra ese decreto y tomó una medida cautelar que impide hoy cumplir la obligación con el FOP; ese en lo inmediato, es el origen del IMPAGO.
Quienes contrajeron esa deuda irregular hoy se niegan a aprobar los mecanismos financieros que permitan cumplir las obligaciones generadas por sus decisiones, por el endeudamiento que ellos contrajeron. Uno podría decir este es el mundo al revés, pero no es tan así, a la derecha arenera le desvela el sueño la idea de arruinar las finanzas del Estado, así sea dejar sin pagar las deudas que ellos contrajeron.
Fíjese bien, se habla hoy de impago, cuando lo que en este año se está pagando se acerca a los mil millones de dólares, fuera de las pensiones; si unimos a lo programado, el pago de las pensiones, resulta que esas obligaciones pasan de los 1,500 millones de dólares.
¿Quiénes son entonces los culpables del Impago? los que contrajeron la deuda irregular, los que niegan sus votos, y los que impiden, con medidas cautelares, el que se usen los mecanismos de pago. Todo para asegurar las ganancias que les deja a sus socios el ser dueños de las AFP, las cuales toman, en promedio, el 20 % de cada cotización.
En febrero pasado se pidió aprobar 282 millones de dólares, para cubrir lo que la Sala quitó con su medida cautelar, tampoco esta medida tiene el apoyo de los que nos endeudaron.
De paso, si hay salvadoreños que ganan cuando suben los intereses de los bonos y de los créditos, usted los encontrará en ese mismo partido, en los dueños de las AFP, en los tenedores de bonos y accionistas de bancos. Ellos son los responsables del IMPAGO.