@joakinSalazar
“Nuestra prioridad son los jóvenes, shop porque son ellos agentes de cambio”, con estas palabras Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz, participó en la inauguración del segundo diplomado del “Buen Vivir”, organizado por la Facultad de Ciencias y Humanidades de la Universidad de El Salvador (UES).
Entre aplausos y la admiración de la juventud universitaria, Rigoberta Menchú, fue recibida para inaugurar el Segundo diplomado, denominado El Buen Vivir, Epistemología e Investigación Científica, donde desarrolló el tema de la visión de los pueblos originarios en el buen vivir.
Durante su discurso, la premio Nobel de la Paz, hizo un llamado a los jóvenes para ser ellos quienes superen los esfuerzos realizados por la búsqueda de los derechos humanos, agregando que la juventud tiene la energía para realizar cambios en la sociedad.
Para, Menchú, los jóvenes deben prepararse profesionalmente de una manera integral, saber vivir y disfrutar del ambiente que rodea al ser humano, comprendiendo los diferentes aspectos de la vida y la ciencia.
Según la líder indígena, los jóvenes no pueden ser máquinas para la vida, ni máquinas para una empresa, debido a que así se le denomina a la nueva esclavitud, por lo que reiteró, “que los jóvenes sean garantes de un nuevo liderazgo que esté dotado de luz hacia la población”.
También, refirió que la juventud salvadoreña debe continuar con el legado de grandes luchadores de los derechos humanos, que durante años han sido líderes de la sociedad civil.
“Ustedes jóvenes tienen hoy una oportunidad, una oportunidad de ser hombres y mujeres de talla mundial, con un liderazgo mundial, no por su dinero si no por su gran capacidad de ver que somos un planeta muy pequeño”, expresó Menchú.
Además, recalcó que el ser humano debe conocerse de una manera filosófica, matemática y espiritual, lo que permite la interacción de vivir plenamente, conociendo las raíces de nuestras vidas.
“Quién es el ser humano, quién soy yo, de dónde vengo, el ser humano tiene la conexión con siete generaciones, para saber a dónde quiero ir”, comentó Rigoberta Menchú, explicando la importancia de conocer los orígenes ancestrales de cada ser humano.
Sin embargo, la líder indígena comentó la necesidad de erradicar el racismo, dado que no se puede establecer el buen vivir para la población si se continúa discriminando entre los hermanos.
Finalmente, Rigoberta Menchú, rechazó el folclorismo, esto debido a que se categoriza a los pueblos originarios con el folclor, lo que considera que los pueblos indígenas representan ciencia y conocimiento, no solo los bailes y las tradiciones.
Por otro lado, el Segundo Diplomado del Buen Vivir, contará con cinco sesiones, una semanalmente, hasta septiembre, por lo que aún continúa abierta la invitación para participar sin costo alguno.