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@arpassv
Así califica Radio Progreso a Juan Orlando Hernández (JOH): “usurpador, ilegal e ilegítimo”. El cuestionado gobernante hondureño inició el pasado fin de semana su segundo mandato, manchado de fraude, corrupción, censura y represión contra las protestas populares.
La radio jesuita señala la “irrebatible carga de ilegalidad e ilegitimidad” de la reelección de JOH, prohibida por la Constitución y lograda mediante un escandaloso fraude electoral. Fraude como los que cometían oligarcas y militares salvadoreños en las décadas sesenta y setenta del siglo pasado, durante los “tiempos de conciliación”.
“Es muy difícil a estas alturas que JOH y su equipo de gobierno remonten el estigma bien ganado de régimen usurpador e ilegítimo”, sostiene en un editorial reciente la emisora hondureña miembra de la Asociación Latinoamericana de Educación y Comunicación Popular (ALER).
Según Radio Progreso, JOH solo podrá mantenerse en el poder mediante la compra de voluntades, la represión contra la oposición, el servilismo hacia el gobierno estadounidense, el sometimiento a las élites oligárquicas, el control mediático y la alianza con las jerarquías de las iglesias “para dar sustento divino a un burdo populismo mesiánico”.
El referido editorial señala que “frente a esta realidad de dictadura, la comunidad internacional dominante (Estados Unidos), la Unión Europea y la mayoría de países latinoamericanos tienen una alta cuota de responsabilidad, puesto que -por acción u omisión- han avalado la instalación de un régimen fraudulento, ilegítimo y con oscuros nubarrones de corrupción”.
Ante la triste situación de Honduras es necesaria toda la solidaridad de los pueblos latinoamericanos y -en particular- del salvadoreño, que en el pasado vivió situaciones similares y que podría repetirlas si permite el regreso de la derecha oligárquica al Ejecutivo.
Desde este espacio editorial apostamos -con Radio Progreso- por que “la ciudadanía activa y movilizada pueda vencer el miedo impuesto e inducido, para repudiar la dictadura e impulsar una propuesta viable orientada a revertir la militarización, la corrupción, la impunidad y la ilegalidad”, que ensombrecen el actual panorama en el país hermano de Honduras.
