La definición de la palabra utopía tiene, al menos, dos acepciones: Concepción imaginaria de un gobierno ideal, y proyecto cuya realización es imposible. Utopías escritas por seres idealistas y quizá soñadores se han escrito desde siempre, revelando la aspiración del ser humano de alcanzar cualquier día un estado o condición en la que pueda decir sentirse feliz y en plenitud.
“El Paraíso Perdido” de John Milton es una de las utopías, en este caso expresando la añoranza del reino perdido, cuando el hombre era uno con Dios y vivía sin aflicciones ni preocupaciones, pues lo tenía todo en la mesa que Él le había servido, y donde no conocía el dolor y la angustia y el sufrimiento.
“La Ciudad del Sol” de Thomaso Campanella es otra de ellas, así como “La Ciudad de dios” de San Agustín; “La Nueva Atlántida” de Francis Bacon, y varias otras escritas por diferentes autores.
Se considera que esta de Bacon alcanzó su realización con la fundación de los Estados Unidos de América, al menos en sus primeros tiempos, teniendo su raíz en los primeros trabajos que realizó un grupo de Rosacruces que, huyendo de la intolerancia que había en Europa hacia el año 1600, emigró y se asentó en Ephrata, que luego fue Pensylvania.
Ahora bien, si bien las enseñanzas de la Orden Rosacruz, AMORC, son de una aplicación práctica, siempre se concibe una condición ideal para la humanidad, por la que todos los seres humanos debemos trabajar. Por eso, su MANIFESTO – Positio Fraternitatis Rosae Crucis, emitida en el Año Rosacruz 3354, correspondiente al 2001 en el año calendario, finaliza planteando la UTOPÍA ROSACRUZ, que fue concebida en los siguientes términos:
Dios de todos los hombres, Dios de toda la Vida,
En la Humanidad que soñamos:
Los políticos son profundamente humanistas
y trabajan al servicio del bien común;
Los economistas manejan las finanzas de los Estados
con discernimiento y en beneficio de todos;
Los científicos son espiritualistas y buscan
su inspiración en el Libro de la Naturaleza;
Los artistas son inspirados y expresan en sus
obras la belleza y la pureza del Plan Divino;
Los médicos están animados por el amor a su
prójimo y cuidan tanto a lasaalmas
como a los cuerpos de los hombres;
Ya no hay miseria ni pobreza, ya que cada
uno tiene lo que necesita para ser feliz;
El trabajo no se vive como una obligación, sino
como una fuente de completo desarrollo y bienestar;
La Naturaleza es considerada como el
más bello de los templos, y los animales como
nuestros hermanos en vías de evolución;
Existe un Gobierno mundial formado por los dirigentes de todas las naciones,
trabajando en beneficio de toda la Humanidad.
La espiritualidad es un ideal y un modo de vida,
que tiene su origen en una Religión Universal,
fundada más en el conocimiento de las leyes
Divinas, que en la creencia en Dios;
Las relaciones humanas están basadas en el amor,
La amistad y en la fraternidad, de manera que
el mundo entero vive en la Paz y la Armonía.
¡QUE ASÍ SEA!