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Santiago Leiva
@DiarioCoLatino
No es un Cristiano, es un “demonio”. Cristiano Ronaldo extendió las alas ayer, voló y conectó de cabeza para enviar un balón al fondo de la portería y poner a Portugal en la gran final de Eurocopa 2016. La estrella lusa del Real Madrid mandó a casa a Gareth Bale y la armada galesa que, pese a quedarse sin final, superó las expectativas iniciales.
El astro portugués llegó al gol al minuto 50, citándose en el mismo acto con la historia, pues llegó a nueve tantos en estas lides y junto a la ex estrella francesa Michel Platini, son ahora los máximos anotadores en eurocopas.
Sería el mismo CR7 quien después de un disparo desviado terminó dando una gran asistencia para Nani que colocó el 2-0 y tumbó sobre la lona a la selección galesa que, hasta el primer episodio, había peleado con honor y seriedad por el primer boleto a la finalísima.
Desde el inicio, el duelo entre lusitanos y galeses fue bastante disputado debido a que ambos planteles se preocuparon más por cerrar las puertas con candados antes de usar el martillo para derribar las cabañas contrarias. Gales se tornó en un equipo muy ordenado, bastante limpio en la salida, pero empujaba muy poco de la media cancha hacía adelante; y Portugal no se salió de su aburrido libreto, incluso Cristiano tenía que bajar en demasía para acarrear balones.
Fue a partir del minuto 20 en adelante que los galeses comenzaron a inclinar la balanza a su favor. Bale comenzó a explotar la velocidad y a rematar a portería desde larga distancia. Al ´22 remató un zurdazo que acabó en los guantes de Rui Patricio. Antes también lo había intentado de media volea.
En esos primeros compases y con un ligero dominio de balón de los galeses, parecía que Bale le ganaba la partida a CR7 que parecía engrilletado por James Collins. No obstante, justo al cierre del primer acto el goleador merengue dio el primer gran aviso con un cabezazo desviado.
Fue en el segundo tiempo donde Cristiano sacó a la luz una de sus tantas virtudes, el delantero tiene la capacidad para suspenderse en el aire y así lo hizo para cabecear un balón que llegaba servido desde el tiro de esquina. Y como no podía ser diferente, el último sello a la visa lo puso su socio Nani. Ya en desventaja, Bale intentó ponerse el equipo al hombro, pero le faltó su mejor aliado: Aaron Ramsey, quien no pudo ser de la partida.
Gales se va a casa, pero sus jugadores murieron con las botas puestas y seguramente serán recibidos con honores en la isla británica.
Portugal disputará la final el domingo y su rival se definirá hoy en el partido entre franceses y alemanes.
