Juan Antonio Chicas*
Hablar de Valores, es hablar de todas aquellas actitudes y comportamientos hacia las demás personas que conllevan y/o propician una convivencia social armónica, la casi totalidad de esos valores están sustentados en la Declaración de Derechos Humanos y son reivindicados desde la laicidad en la búsqueda de construir una sociedad en la que prevalezcan, entre otros, el respeto y la tolerancia.
Pero llama la atención cuando dichos valores se los apropian las instituciones u organizaciones religiosas que predominan en cada sociedad, con el agravante que esa predominancia se decanta en poder social y hasta político, al punto que tienen amplio acceso a medios de comunicación, a través de los cuales popularizan esa apropiación. Es así que, para el caso salvadoreño, como la religión que predomina es el cristianismo, se ha popularizado que esos son “valores cristianos”.
¿Pero por qué no pueden llamarse valores cristianos, o valores religiosos? Porque la historia nos demuestra que las religiones son las que menos los practican. Por ejemplo, la “Santa” Inquisición (católica y protestante) no fue más que la puesta en práctica (de manera brutal) de la intolerancia hacia todo aquello que no se apegara a la línea religiosa, con el agravante de que esa línea estaba basada en creencias erróneas, como, por ejemplo, que el planeta Tierra era plano.
Las Cruzadas son otro hecho histórico que refleja esto, el historiador francés Joseph-François Michaud (1767-1839) publicó una voluminosa historia sobre estas, y en una de sus página se lee: «En su camino a Jerusalén, los cruzados dejaron un rastro de sangre y rapiña. Relatan los cronistas de la Primera Cruzada que: “cierto día Tancredo (uno de los jefes de los cruzados) […] sorprendió a una hueste crecida de turcos que habían salido en busca de pastos, mató a todos los que pudo alcanzar con su acero y envió al obispo 70 cabezas de infieles como diezmo de la matanza y de la victoria…”».
Relatos como estos hacen que no parezca tan sorprendente lo que están realizando los extremistas musulmanes actualmente. Por eso, decir que el Respeto y la Tolerancia son valores cristianos, o religiosos, es una incoherencia.
* Lic. en Sociología.