Madrid/Barcelona/dpa
Lionel Messi arrancó la temporada con el Barcelona en sus mejores registros goleadores y buena parte de culpa la tiene su técnico, Ernesto Valverde, quien decidió reubicar al astro argentino para acercarle más al arco contrario.
Los nueve tantos en cinco jornadas de la Liga española de fútbol sitúan a Messi con el mejor arranque goleador de toda su carrera. Suma uno más que los que logró en 2011 en el mismo número de partidos. El “póker” que consiguió el martes en el 6-1 ante el Eibar vino a confirmar que el crack argentino está en un momento incontenible.
En este encuentro, Messi regresó a los tiempos de Josep Guardiola porque Valverde decidió alinearle como único delantero específico, más allá de la libertad de movimientos con la que siempre actúa. Pero con Luis Suárez en el banquillo por descanso y con Neymar disfrutando de su vida de estrella en el Paris Saint-Germain, el argentino se convirtió de pronto en la única sigla de la famosa “MSN” que tanto lució hasta agosto.
Poco a poco se va viendo la intervención de Valverde dentro de un equipo con problemas para generar fútbol con cierta constancia, pero demoledor en su pegada. Atrás parecen quedar los tiempos del fútbol combinativo que fue seña de identidad del equipo azulgrana. Seguramente no tenga suficientes jugadores para hacerlo.
Pero tiene a Messi. Y Valverde sabe que cuenta con un tesoro. Así lo reconoció tras el encuentro ante el Eibar: “Es lo más inteligente que he visto en un terreno de juego”.
Y añadió: “Es extraordinario y se acaban las palabras a la hora de hablar de él. No estaba Luis Suárez y a Messi es igual donde le pongas. Hay una jugada donde parece que no va a pasar nada… y sí pasa. A él le encanta el fútbol, disfruta y nunca se cansa de ganar”.
Los últimos entrenadores del Barcelona no resistieron la tentación de ir alejándole poco a poco de la portería. Capaz de hacer muchas cosas, tanto Gerardo Martino como Luis Enrique pensaron que el argentino ayudaba más en la creación o llegando desde atrás. O poniéndole de extremo.
Las llegadas al Barcelona de Luis Suárez y Neymar también propiciaron que Messi tuviera que buscarse la vida en zonas del campo más lejanas al área, aunque gol siempre tuvo. De hecho, acabó la pasada temporada con 54 goles, la cuarta mejor cifra de su carrera.
Pero ahora, con Neymar lejos y Luis Suárez todavía sin su mejor forma, las apariciones de Messi son más visibles. No sólo son sus goles, sino lo dañino que resulta con cada aparición. La estadística es demoledora: en 540 minutos de juego durante toda la temporada, el argentino marcó 11 tantos y estrelló la pelota en los palos en seis ocasiones. O sea, que podría llevar más goles.
Mientras tanto, la prensa argentina reclama ver en la albiceleste al mismo Messi que hoy admira el hincha del Barcelona con sus goles. Y que pudo ver el propio seleccionador Jorge Sampaoli en vivo en el Camp Nou el martes.
El diario “Olé” pidió hoy: “Resérvate algunos para la selección, genio”.
Naturalmente, es difícil pensar que podrá seguir manteniendo este nivel. Pero por lo pronto, muchos comienzan a hablar de otra “reinvención” del astro. La enésima.