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Gloria Silvia Orellana
@SilviaCoLatino
A dos días de la canonización de Monseñor Oscar Arnulfo Romero Galdámez, el padre Simeón Reyes, vicario de comunicaciones del Arzobispado de San Salvador, que se encuentra en Roma, Italia, informó sobre los preparativos en la histórica plaza San Pedro, a los pies de la basílica de San Pedro, en el corazón de Ciudad del Vaticano.
“Estos últimos días han estado marcados por la lluvia y los peregrinos salvadoreños ya han hecho sus primeros recorridos por la plaza San Pedro, así también sacerdotes y obispos. Emociona ver tantos peregrinos que vienen de todas partes del mundo. Porque es la fe que une, que congrega a pueblos de distinta procedencia”, informó.
El religioso mencionó que la basílica de San Pedro exhibe los primeros cuatro de siete lienzos de los beatos que serán canonizados este domingo 14 de octubre, a las diez de la mañana, en Roma (2 de la madrugada El Salvador), en una ceremonia que podría llevar una hora con 45 minutos.
“Aquí, en Roma, los preparativos están avanzados a nivel logístico, ahí se están colocando las sillas y se afinan detalles de carácter litúrgico, haciendo repasos de las lecturas y todo esto nos habla de que la ceremonia de canonización está muy cerca ya. En Roma hay una alegría y un ambiente de fiesta en donde mujeres y hombres de todo el mundo vienen a este lugar, para acercarse a la tumba de los santos apóstoles San Pedro y San Pablo. Y ahora, los salvadoreños con especial alegría, por la canonización de nuestro primer santo salvadoreño”, expresó.
La Iglesia Anglicana Episcopal reconoce en Monseñor Romero el camino a la dignidad humana. En un comunicado enviado por la Iglesia Anglicana Episcopal de El Salvador e internacionalmente, reconocen y veneran la “santidad de Monseñor Romero”, al que consideran un humano, pastor y mártir, que puede ser el camino hacia la dignidad humana. Al reseñar su vida íntegra y su legado de santidad en la defensa de los derechos humanos de los desamparados.
“En 1979 hubo una propuesta por 118 parlamentarios de la cámara inglesa para designar Premio Nobel de la Paz a Monseñor Oscar Romero, en 1996 se colocó su busto en la abadía de Westminster, y desde 1996 su imagen está en la catedral nacional episcopal de San Pedro y San Pablo, en Washington, Estados Unidos, y la fecha de su martirio (24 de marzo) está presente en nuestro santoral”.
La Iglesia Anglicana Episcopal reconoció, además, el compromiso del obispo mártir por eliminar el pecado que mata, discrimina, excluye, denigra e idolatra el mal, y profana la Palabra de Dios y su obra, el ser humano y la creación.
“A San Romero lo asesinaron fríamente y con planificación, porque tenía una pasión enardecida de defensa de las mujeres y hombres explotados, maltratados, víctimas de violaciones de derechos humanos. Y a los responsables, autoridades de la época y el poder del dinero les pedía su conversión a Cristo”.
En cuanto al legado de Monseñor Oscar Romero, refieren el compromiso de trabajar juntos en la construcción de la paz y el camino hacia el reino de Dios, para que exista la justicia.
“Como Iglesia Anglicana Episcopal de El Salvador, en nuestra oración agradecemos a Dios, al darnos el don de San Romero, nuestro hermano, en esta historia y asumimos el compromiso de seguir sus legados como reconocer en el ser humano, en el pobre y vulnerable, la presencia de Cristo y luchar por su dignidad humana y divina”.
