Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
El cementerio municipal La Bermeja, en el boulevard Venezuela, abrió sus portones solamente a la familia de Oscar y Valeria Martínez, a petición de sus familiares, que realizaron la velación y entierro de sus restos mortales en total privacidad.
Mediante un dispositivo de seguridad, autoridades de los ministerios de Gobernación y Relaciones Exteriores, acompañaron los restos mortales de Oscar Martínez, de 25 años, y su hija Angie Valeria, de 2 años.
Oscar y Valeria perdieron la vida cuando se ahogaron entre las caudalosas aguas del río Bravo, frontera natural, entre México y Estados Unidos, hace más de ocho días, cuyos cuerpos fueron recuperados por autoridades mexicanas, hasta el 23 de junio.
Los restos mortales de Oscar y Valeria, fueron trasladados por vía terrestre, desde el Estado de Tamaulipas a la ciudad de Monterrey, Estado de Nuevo León, en México, para luego, ingresar a Guatemala y posteriormente a suelo salvadoreño por la frontera de La Hachadura, Ahuachapán, en horas de la mañana, de ayer domingo.
La caravana arribó al Cementerio de La Bermeja, alrededor de las once de la mañana e ingresó a un costado del portón principal, que recibió de inmediato la custodia de agentes del CAM y la PNC, en el lugar.
Solo se permitió estrictamente el ingreso de los familiares de las víctimas.
El hermetismo en el traslado, vela y entierro de Oscar y Valeria fue una petición de Tania Vanesa Ávalos, compañera de vida Oscar y madre de Valeria. Así como, Rosa Ramírez Rodríguez, madre del joven
fallecido y abuela de la niña. La imagen de Oscar y Valeria, ahogados en el río Bravo, en busca de llegar a Estados Unidos, como lo hacen miles de centroamericanos que migran de forma irregular, dio la vuelta al mundo la semana pasada y generó expresiones de repudio al gobierno del presidente Donald Trump, por su política anti inmigrante.