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Washington/PL
Autoridades estadounidenses afirmaron que ven similitudes entre cuatro explosiones registradas en la ciudad de Austin, Texas, en las últimas semanas, aunque el dispositivo empleado en el último estallido parece más sofisticado.
La cuarta de las detonaciones se registró anoche en el vecindario Travis Country, a una distancia considerable de donde ocurrieron las tres anteriores, y a raíz de la misma dos personas recibieron heridas serias, aunque permanecen estables.
A diferencia de los paquetes previos, que fueron dejados al frente de tres viviendas y estallaron al ser recogidos, el de este domingo se colocó al lado de una calle y se cree que fue detonado por un cable trampa.
Brian Manley, jefe de la Policía de Austin, señaló en una conferencia de prensa que, de forma preliminar, existen puntos de contacto entre todas las detonaciones, que dejaron hasta el momento dos muertos y cuatro heridos.
Ante una pregunta de los medios de prensa, manifestó que aún no han establecido si referirse al tema como terrorismo doméstico o crímenes de odio, pero consideran que se trata de un perpetrador de ataques en serie.
De acuerdo con Manley, el hecho de que anoche se empleara un cable trampa evidencia un mayor nivel de habilidad en bombas.
Recordó que en el pasado instaron a los ciudadanos a no mover paquetes sospechosos, pero ahora agregó que si ven bultos que consideren de origen desconocido, ni siquiera se aproximen al lugar y llamen de inmediato a las autoridades.
También reiteró que el Departamento de Policía, el Buró Federal de Investigaciones y el Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, están ofreciendo una recompensa de 100 mil dólares para cualquiera que pueda proporcionar información que conduzca a un arresto en el caso.
El vecindario donde ocurrió el estallido de anoche aún permanece bloqueado por motivos de seguridad y las personas deberán permanecer en sus casas hasta las 14:00, hora local, de este lunes, aunque ese límite de tiempo podría cambiar.
Según Manley, aún necesitan recuperar mucha evidencia que fue arrojada a distancias considerables debido a la explosión.
La primera de esta serie de detonaciones se reportó el pasado 2 de marzo, cuando un bulto explosivo provocó el fallecimiento de Anthony Stephan House, de 39 años.
Inicialmente ese caso fue clasificado como muerte sospechosa, pero luego comenzó a investigarse como homicidio, luego de que se registraran otros dos estallidos 10 días después.
Un adolescente de 17 años perdió la vida y una mujer resultó herida a causa de un bulto recibido en una casa del vecindario de Windsor Park el 12 de marzo, y en esa misma jornada otra fémina recibió lesiones en una explosión diferente.
