Yanuario Gómez
@DiarioCoLatino
Vendedores y usuarios del mercado La Tiendona cumplen con las medidas de prevención ordenadas por el Gobierno, debido a la pandemia mundial del COVID-19 que se encuentra en el país y de la cual ya se registran trece casos confirmados, hasta la noche del miércoles.
Desde el ingreso al centro de abastecimiento, agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) exigen la portación de guantes y mascarilla, tanto a vendedores como a quienes visitan el lugar para adquirir frutas y verduras durante la emergencia nacional.
Marta Medrano es una sexagenaria con casi cuarenta años de ganarse la vida comerciando verduras en La Tiendona, quien manifiesta valora que las medidas tomadas por Nayib Bukele, presidente de la República, pues son acertadas ya que, de no ser así, el virus se propagaría masivamente.
“Las medidas que él ha puesto están bien ya que, si no las hubiera tomado antes, el país estuviera topado de enfermos; soy consciente de que en mi caso, como persona mayor de 60, debería estar en mi casa en cuarentena, pero tengo que conseguir el sustento diario”, dijo la comerciante.
La vendedora informal recordó que a lo largo de las cuatro décadas que tiene de vender en el mercado han pasado varias crisis, pero es la primera vez que un presidente de la República se adelanta a la emergencia y toma medidas para proteger a los salvadoreños.
En el ámbito económico, Medrano afirma que el abastecimiento de mercadería en La Tiendona disminuyó a partir de la implementación de las prohibiciones del Gobierno, en cuanto a la entrada de camiones de carga de Guatemala y otros países de la región, que son los principales proveedores de frutas y verduras del país.
Los vendedores expusieron que si bien las autoridades de Salud manifestaron que el uso de guantes y mascarilla no es obligatorio, agentes de la PNC y efectivos de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) efectúan revisiones, además de verificar a la entrada del mercado tanto comerciantes como compradores usen estos implemento y hacen recorridos periódicos al interior del lugar para verificar que se cumplan estas disposiciones.
Sobre las medidas implementadas por el Gobierno, David García -vendedor de repollos- consideró que si bien son acertadas, provocan enormes perdidas económicas para el comercio informal ya que, en su caso, el cierre de comedores y pupuserías han provocado que cantidades de mercadería que antes de la emergencia se vendían en un día, en la actualidad les lleve hasta una semana para colocarla.
“Estamos registrando pérdidas de entre 500 y 700 dólares en la camionada de repollos, esto además de que incrementan los gastos de parqueo y trabajadores que ayuden a bajar la carga, además de que el producto pierde calidad con el tiempo y hay que bajar el precio para poder venderlo”, externó el comerciante.
García además expone que, como vendedores informales al mayoreo, no se advierte un mecanismo mediante el cual el Gobierno les retribuya por las perdidas que están registrando a diario y que incrementarán durante el período que se extiendan las restricciones de circulación.
En lo que respecta a quienes visitan el mercado para abastecerse de alimentos, señala que las disposiciones del Ejecutivo son correctas ya que reducen la posibilidad de un contagio masivo de COVID-19; sin embargo, consideran que las mismas dieron paso a que se incrementen los precios de la mayoría de productos de la canasta básica, a pesar de las recomendaciones del Gobierno de no hacerlo.
“Durante esta emergencia han subido de precio productos como frutas, verduras, huevos y granos básicos, a pesar de que el Gobierno dio a conocer los precios de referencia; esto impacta negativamente en los
bolsillos de la gente porque se adquieren menor cantidad de alimentos y otros no se compran mejor”, afirmó Marta Avelar, usuaria del mercado La Tiendona.
Tanto comerciantes como usuarios del mercado La Tiendona avalan las medidas implementadas por el Ejecutivo para frenar y combatir la pandemia mundial del COVID-19 en el país, pero consideran que se deben implementar mecanismos para retribuir las pérdidas económicas que supone la emergencia nacional.
Tomates
Durante la tarde de este miércoles, vendedores de tomates en la Central de Abasto de La Tiendona decidieron regalar su producto. Debido al riesgo de que se pierda dicho producto. Y es que desde la semana pasada, que aún no se habían aplicado las medidas por Cuarentena, el valor de la caja, con más de 100 tomates, tenia un valor de $14 dólares. Mientras que esta semana este precio bajó entre $11 y $10 el tomate grande. Mientras que el tomate pequeño se encuentra en un valor promedio de $6 dólares. Por distintos puntos de La Tiendona se encuentran promontorios de basura con tomates desperdiciado. Debido a que no fue vendido, por lo que se dejó perder. “Tenemos perdidas. El producto de la semana pasada no se vendió”, dijo uno de los vendedores, al afirmar que se ha perdido muchas verduras que no pueden ser comercializadas.
Cabe recalcar que muchos productos de verduras y frutas siguen comercializándose en grandes cantidades, principalmente para abastecer a otros negocios.