Carlos Girón S.
Grandes y nutridos desplegados noticiosos se mantienen en los diferentes medios de comunicación, prostate locales e internacionales, remedy sobre esto o aquello que ocurre en Venezuela, no rx que siempre tienen en la mira. Y llama la atención de los observadores (no analistas) serenos y sensatos, el hecho de que los desplegados señalen nada más hechos negativos, que dañen la imagen y el prestigio tanto del país, como de su actual Gobierno. Hay muchas cosas buenas, de carácter positivo que viven los venezolanos, que realizan los gobernantes, pero eso no es de interés de los medios, no es sensacionalismo, no habla de crimen y violencia.
El gran humanista Bill Gates ha visto eso con toda claridad y lo señala: ”Las buenas noticias son más difíciles de cubrir. Muchos creen que más gente muere en desastres naturales. Es la naturaleza de las noticias. La realidad es que más niños mueren por diarrea o enfermedades respiratorias fáciles de curar. Pero la buena noticia es que millones de vida se han salvado con vacunas y acceso a cuidados de salud. Eso es lo que no aparece en la televisión o en internet. Eso es lo que, generalmente, no cubren los periodistas”… En estos momentos, lo que magnifican las noticias son las protestas callejeras contra el Gobierno, celebrando que ya se han producido los primeros muertos, que es lo que vuelve más sonada la noticia, pero no mencionando que tales marchas y protestas son instigadas por dirigentes opositores al Gobierno, como la diputada María Machado, quien ha confesado sin tapujos que ella ha hecho los llamados a las protestas y marchas para repudiar al Gobierno. Y aparecen las gráficas de las multitudes enardecidas, vandálicas, causando destrozos que perfectamente enfocan las cámaras… Sin embargo, ante todos esos desmanes y desmadres, ¿dónde se ven los actos de represión de las fuerzas de seguridad o del ejército venezolanos? ¿Dónde se leen los decretos que prohíban las concentraciones y protestas o que restrinja la libertad de expresión? Para algunos, el que no puedan disponer a su antojo de papel periódico cuando ellos dicen y en las cantidades que quieren es eso, atentado contra ese derecho… No hallan de dónde más agarrarse para atacar al Gobierno, Pero abramos bien los ojos. Los ataques son parte de una conspiración que busca desestabilizar y mantener el caos entre el pueblo venezolano, con ulteriores e inconfesables objetivos… que no es difícil adivinar. La embestida es en realidad contra la Revolución Bolivariana, contra el proceso de cambios en beneficio de las grandes mayorías del pueblo venezolano que lleva adelante el presidente Nicolás Maduro, siguiendo las huellas del recordado ex-presidente Hugo Chávez y guiado por los vientos renovadores y transformadores que envuelven a los pueblos suramericanos, que afianzan cada vez su identidad, su integridad, su soberanía e independencia de los grandes poderes hegemónicos mundiales, buscando, eso sí, alianzas de cooperación con países de gran desarrollo económico y productivo en otros continentes.
Es de señalar que los beneficios de la Revolución Bolivariana –inspirados desde su raíz en los ideales del Gran Libertador—no son sólo para el pueblo venezolano. Desde los días de Hugo Chávez, él se propuso que se expandieran hacia otros de nuestros países de la región. Allí está el Programa de ALBA Petróleos presente en Centro América. Dentro del mismo es múltiple la ayuda que El Salvador recibe de aquel país. Desde los varios miles de personas que han sido atendidas y siguen siendo atendidas por las brigadas de salud de la Misión Milagro, con múltiples viajes a Caracas para ser operadas de problemas visuales en hospitales de aquella capital, hasta el apoyo a sectores agro-industriales, becas escolares y suministro de carburantes en condiciones ventajosas para nuestro pueblo. Eso es lo que no les gusta a los grupos y sectores que conspiran, instigan y alientan la violencia y las represiones que esperan del Gobierno venezolano, que no se deja embaucar adivinando los fines ulteriores y siniestros que persiguen dichos sectores –muy bien conocidos e identificados– al tratar de desestabilizar a Venezuela. No toleran ese mal ejemplo de gobiernos que enfocan toda su atención y los mayores recursos del Estado a atender las necesidades de las grandes mayorías de los pueblos, y no a los grupos selectos que han estado acostumbrados a tener en sus puños a los gobernantes para que trabajen sólo a su favor.
Frente a esas marchas instigadas con siniestras intenciones, propias de una abierta conspiración, no se mencionan ni publican las otras concentraciones de hombres y mujeres de sentimiento patriótico que proclaman su apoyo al Gobierno y los procesos constructivos de la Revolución Bolivariana que, pese a todo, tiene signos de ser indetenible y salir victoriosa, como hace más de 50 años lo fuera la Revolución Cubana, que sigue adelante, saludable, victoriosa e imbatible.
Vaya en apoyo solidario del pueblo honrado y decente de la hermana Venezuela, ¡la Gran Victoria del FMLN, que nuestro pueblo mayoritario rubricará con alegría, el próximo 9 de marzo de 2014!
Otra fecha histórica.