Caracas / AFP
Una purga anticorrupción en el Ministerio Público venezolano dejó 43 fiscales presos y un centenar de funcionarios procesados penalmente, reveló este viernes el jefe del organismo, Tarek William Saab.
Los acusados enfrentan cargos por «concusión, corrupción propia, abuso de autoridad y tráfico de influencias», principalmente, dijo el fiscal general a la prensa.
Esta «depuración» -como la llama Saab- se inició en agosto de 2017 cuando el actual fiscal asumió el cargo en reemplazo de Luisa Ortega, destituida por la Asamblea Constituyente tras romper con el presidente Nicolás Maduro.
«Casi 90% pertenecen a la administración anterior», aseguró el funcionario, indicando que estas personas convirtieron su credencial del Ministerio Público en un «arma» para extorsionar a cambio de archivar investigaciones, liberar detenidos o entregar bienes confiscados.
Saab mencionó casos de fiscales que exigían hasta cientos de miles de dólares por liberar de culpa a personas presuntamente involucradas en homicidios, robos o lesiones, e incluso por ocultar expedientes.
Es «una cifra alarmante, pero al mismo tiempo revela la depuración que hemos ordenado cueste lo que cueste», sostuvo el fiscal.