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Por Ernesto Tovar
Caracas/AFP/PL
El presidente venezolano Nicolás Maduro descartó este sábado realizar este año un referéndum revocatorio de su mandato y la oposición advirtió sobre el riesgo de una explosión social debido a las penurias económicas.
Maduro aseveró tajantemente que si la oposición «cumple sus requisitos, el referendo revocatorio será el próximo año y punto».
Si el referendo se realiza antes del 10 de enero de 2017, y Maduro pierde, se deben convocar elecciones presidenciales. Si tiene lugar después de esa fecha, el vicepresidente -designado por Maduro- asumirá el cargo hasta 2019.
La oposición se prepara para hacer frente a la validación de 1,3 millones de firmas y avanzar hacia un referendo en el que los ciudadanos decidan si el impopular Maduro debe seguir en el poder.
En atención a esto la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) llamó a sus seguidores a reunirse este domingo en Caracas para organizar los traslados de los centenares de miles de personas que deberán acudir entre el 20 y 24 de junio a 24 sedes regionales del Consejo Nacional Electoral (CNE) para confirmar su respaldo a una solicitud de un referendo revocatorio.
Tras la validación de firmas con huella dactilar, el CNE se tomará 20 días hábiles para su revisión, hasta el 23 de julio, aunque la oposición alega que esta verificación con máquinas captahuellas se puede contabilizar de inmediato.
Y por ello cuestiona que el poder electoral -al que acusa de servir al chavismo- coloque obstáculos para realizar un referendo en 2016, que considera es la válvula de escape para la dura crisis socioeconómica que vive el país, con una altísima escasez de alimentos y medicinas e inflación de tres dígitos.
Maduro también advirtió este sábado que el lunes se presentarán demandas de nulidad ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) contra el proceso revocatorio. El oficialismo alega que la primera recogida de firmas contenía datos de casi 11.000 fallecidos y casi 2.000 condenados por crímenes, lo que el chavismo calificó de «fraude».
Solicitan investigación sobre irregularidades en firmas
l alcalde del municipio Libertador de Caracas, Jorge Rodríguez, precisó que solicitará hoy al Tribual Supremo de Justicia una investigación sobre irregularidades en la recolección de rúbricas para un referendo revocatorio presidencial, impulsado por la derecha. Según el también jefe de la Comisión de Verificación de las Firmas para ese proceso, se debe profundizar en la situación fraudulenta durante la cruzada que desarrolla la alianza opositora la Mesa de la Unidad (MUD) para acortar el mandato del jefe de Estado, Nicolás maduro (2013-2019).
De acuerdo con el miembro de la dirección del Partido Socialista Unido de Venezuela, acudirán a la Sala Constitucional y Electoral, a introducir una recurso que analice esta situación que conforma un grave ataque a la ley, precisó.
Rodríguez criticó que la oposición venezolana entregara 605 mil 705 registros defectuosos, entre los cuales se encuentran personas fallecidas, menores de edad y privadas de libertad, entre otros.
A su juicio, este fraude también es contra el pueblo opositor que confía en ellos, contra la República, contra el presidente Maduro y contra la Constitución.
Reafirmó que la MUD no apuesta por este mecanismo electoral, sino que busca, a través de acciones violentas, derrocar al primer mandatario.
La cantidad de firmas pudieron recogerlas tranquilamente pero hacerlo de manera limpia le cuesta mucho a la dirigencia opositora. Su intención no es la activación de este mecanismo, están buscando la manera de instaurar la violencia que les permita derrocar al gobierno, apostilló.
También instó a la población a verificar sus datos en el portal del Consejo Nacional Electoral para ver si su identidad fue usurpada para la solicitud de este revocatorio.
Además, reiteró que la petición de la MUD no puede realizarse este año debido a la falta de tiempo para su activación y llamó al pueblo a estar alerta ante estos actos desestabilizadores.
Por su parte, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, advirtió la pasada semana que cualquier agresión o alteración del orden contra la institución y sus trabajadores obligará a suspender de inmediato el proceso revocatorio.
Detalló además que la opositora MUD entregó un millón 957 mil 779 registros, de los cuales 605 mil 727 presentaron irregularidades; entre ellas más de 10 mil firmas de ciudadanos fallecidos, nueve mil 333 números de cédula inexistentes; más de tres mil cédulas de personas menores de edad y mil 335 inhabilitados políticos.
Del 20 al 24 de junio se estableció la etapa de validación presencial de esas rúbricas, según anunció la máxima instancia comicial.
