TeleSUR
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, solicitó a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya a declarar inadmisible la demanda de Guyana por el Esequibo.
Al presentar las objeciones de Venezuela por la demanda de Guyana ante la CIJ, la vicepresidenta afirmó que su Gobierno no reconoce la jurisprudencia de la corte internacional, pues ya existe el Acuerdo de Ginebra de 1966.
Delcy Rodriguez dijo que la CIJ no está en condiciones de admitir la demanda Guyana porque el Reino Unido, la parte indispensable para dirimir la cuestión de la disputa, no participa.
“Reino Unido en persecución de las ganancias actuó contra un estado soberano” añadió la alta funcionaria venezolana.
En su participación, Delcy Rodriguez hizo un repaso del litigio territorial sobre el Esequibo en la cual demostró cómo el Reino Unido se fue apropiando indebidamente de ese territorio.
La vicepresidenta dijo que las investigaciones demuestran que el Reino Unido presentó mapas falsificados que contenían fronteras a su favor y a su vez declararon que estas no eran objeto de negociación ya que serían defendidas con el uso de la fuerza, confirmando con ello la voracidad imperial británica.
Las objeciones de Venezuela a la demanda presentada por Guyana se basan en la indamisibilidad de la solicitud. “Primero el suelo nativo que nada. Nuestra vida no es otra cosa que la herencia de nuestro país”. añadió la vicepresidenta.
Para Delcy Rodriguez, la actual malinterpretación malintencionada del acuerdo por Guyana afecta los derechos del pueblo de Venezuela, específicamente su integridad territorial.
Ante este hecho, Venezuela en cumplimiento de su deber constitucional y de conformidad con el derecho internacional, interpuso excepciones preliminares contra la admisibilidad de la demanda en cuestión y señala que la corte no debería admitirla, comentó la vicepresidenta.
“Para Venezuela esta cuestión es el centro mismo de la Patria, no va a permitir un nuevo despojo territorial”. sentenció Delcy Rodriguez.
Venezuela demostró sus derechos históricos
Tras la audiencia, la vicepresidenta Delcy Rodríguez manifestó satisfacción por el modo en que la delegación venezolana defendió su verdad histórica, que Venezuela es la única heredera con titularidad sobre la Guayana Esequiba.
Recalcó que Venezuela fue despojada de su territorio a través de un fraude. Hemos demostrado que los mapas presentados entonces fueron falsos y que hubo connivencia entre Reino Unido y EE.UU. para despojar a Venezuela del referido territorio por propósitos meramente extractivistas, dijo.
Valoró que no tiene sentido jurídico la demanda unilateral presentada ante la CIJ por la República Cooperativa de Guyana sobre la nulidad del laudo arbitral de 1899, momento en que ese país no existía, y que en la audiencia no esté presente una de las partes, el Reino Unido.
Rechazó que Guyana pretenda presentar una demanda unilateral que desconozca el Acuerdo de Ginebra, única ley especial que rige entre las partes para resolver esta controversia territorial.
Aclaró que, en primer lugar, Guyana quiere lavar la cara del Reino Unido, país que debe asumir su responsabilidad, y en segundo lugar violentó el Acuerdo de Ginebra para servir a las trasnacionales energéticas. Aseguró que además de los intereses económicos, en esta cuestión también están presentes intereses geopolíticos por la situación geográfica y ascendencia de Venezuela.
Exigió que se respete el Acuerdo de Ginebra y se opte por el diálogo, lo cual contribuirá a las relaciones de buena vecindad y paz, así como a retomar la legalidad internacional y mantener la estabilidad política en la región.
El embajador de Caracas ante la ONU, Samuel Moncada, agente de la demanda, explicó a periodistas acreditados que durante décadas equipos de investigadores profundizaron en la parte histórica de este caso.
Agregó que esa labor permitió a su país presentar a la Corte nuevas pruebas documentales, todas contundentes, sobre el falseo de los mapas y otras trampas y maniobras entre Reino Unido y EE.UU. para despojar a Venezuela de la Guayana Esequiba.