Telesur
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, envió la víspera una carta al secretario general de la ONU en la cual le solicita mediar en el diferendo territorial que mantiene con la vecina Guyana, a propósito del territorio del Esequibo; informó este viernes el canciller Jorge Arreaza. La misiva es una de las reacciones gubernamentales de Caracas ante la reciente decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), la cual declara con lugar la pretensión de Georgetown de resolver, vía judicial, el contencioso bilateral sobre los cerca de 159.000 kilómetros cuadrados al este del río Esequibo.
Maduro recuerda a Guterres la carta enviada en 2018, a propósito del “grave desarrollo de los acontecimientos en este tema tan sensible para el pueblo de Venezuela”, en la cual alertaba de las “potenciales afectaciones a la estabilidad y paz de la región”.
El presidente venezolano recuerda que “Venezuela nunca ha prestado su consentimiento para que la Corte conozca sobre la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba y mucho menos aún para involucrarla en una acción unilateral planteada por Guyana sobre un asunto jurídico ya superado como es el Laudo Arbitral de 1899”, lo cual, insiste la carta, fue un “asunto zanjado y superado con la suscripción de las Partes del Acuerdo de Ginebra de 1966”.
De igual forma, el presidente recuerda que “la dura experiencia histórica de agresiones económicas y despojos territoriales por parte de potencias imperiales nos deja como lección [la de] jamás someter nuestra soberanía a las decisiones de instancias internacionales que pongan en peligro nuestra independencia política e integridad territorial” Con la misiva, Venezuela reafirma que “rechaza la decisión de la ClJ sobre su jurisdicción de fecha 18 de diciembre de 2020, dado que puede afectar gravemente sus intereses” y sostiene que “sólo las conversaciones directas entre estados soberanos como lo son la República Bolivariana de Venezuela y la República Cooperativa de Guyana pueden acercarnos a una solución verdaderamente negociada, amistosa y definitiva a esta controversia territorial heredada de las riñas coloniales del siglo XIX”.