El informe titulado Sanciones y bloqueo, crimen de lesa humanidad contra Venezuela, señala que las cuentas en bancos corresponsales como el Commerzbank AG, Citibank y Bank of China Frankfurt, en las que esta nación mantenía en agosto de 2017 alrededor de 150 mil millones de dólares fueron cerradas a partir de las medidas coercitivas impuestas por Washington.
Desde la firma de la orden ejecutiva del presidente estadounidense, Donald Trump, en esa misma fecha, en la cual se emitieron sanciones económicas contra Venezuela, el país enfrenta un bloqueo financiero internacional.
‘Los bancos se alinearon al bloqueo impidiendo la utilización de los recursos para la adquisición de alimentos y medicinas. Los recursos se mantuvieron bloqueados en el caso de Bank of China en Frankfurt hasta marzo del año 2018’, señala el documento. Reseña el informe que debido a las sanciones, Venezuela puede mantener cuentas en dólares americanos, por lo que se hizo necesario la búsqueda de bancos europeos, del Medio Oriente y Asia, viéndose en la necesidad de adoptar el euro como principal divisa y utilizar otras monedas de mercados emergentes (liras turcas, dírhams y yuanes).
Ante esta situación el Gobierno bolivariano ha tenido pérdidas considerables por diferencial cambiario en costos transaccionales y financieros.
Mientras eso sucede y la nación suramericana traza estrategias para enfrentar la crisis y palear la situación que afecta al pueblo, buscando disimiles soluciones para mejorar la calidad de vida, la delegación opositora enviada por el autoproclamado presidente Juan Guaidó anunció que solicitará a la Asamblea General de Naciones Unidas aumentar las presiones contra el país.
En la red social Twitter, el diputado opositor dijo que pedirán el apoyo internacional para implementar nuevas medidas punitivas y participarán en la reunión de cancilleres del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), para apoyar una agresión militar contra el país.