Internacionales/AVN
La República Bolivariana de Venezuela, en un comunicado publicado por la Cancillería, rechaza de manera categórica las ilegales sanciones impuestas por el Gobierno de Canadá sobre 40 funcionarios del Estado venezolano, entre ellos el presidente de la República, Nicolás Maduro, con el propósito de imposibilitar relaciones bilaterales y comerciales entre ambas naciones.
En la misiva señala que esta acción hostil —que se suma a la agenda imperial de Estados Unidos y su plan de asedio, cuyo único propósito es atentar contra el Gobierno de Nicolás Maduro— quebranta el derecho internacional, fundamental para la promoción del desarrollo económico y social, así como para la paz y seguridad.
En ese sentido, la patria bolivariana denunció que el objetivo es “socavar la paz y la estabilidad social alcanzada en nuestra nación tras la conformación de la Asamblea Nacional Constituyente, así como los continuados esfuerzos adelantados por el Ejecutivo Nacional a favor del diálogo y el entendimiento político entre los distintos sectores que hacen vida en el país”.
“Son medidas sancionatorias destinadas a minar los esfuerzos para entablar, con el apoyo y acompañamiento de miembros de la comunidad internacional, el diálogo entre el gobierno y la oposición venezolana”.
A continuación comunicado íntegro:
La República Bolivariana de Venezuela rechaza categóricamente la decisión del Gobierno de Canadá de pretender imponer ilegales sanciones sobre altos funcionarios del Estado venezolano, en flagrante violación de los propósitos y principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, de la Carta de la OEA, del derecho internacional, y de las normas que deben regir las relaciones de amistad y cooperación entre los Estados.
Venezuela denuncia ante la comunidad internacional estas medidas inamistosas y hostiles, las cuales vulneran, entre otros, el principio de no intervención en los asuntos internos de los Estados, y las cuales pretenden socavar la paz y la estabilidad social alcanzada en nuestra nación tras la conformación de la Asamblea Nacional Constituyente, así como los continuados esfuerzos adelantados por el Ejecutivo Nacional a favor del diálogo y el entendimiento político entre los distintos sectores que hacen vida en el país. Son medidas sancionatorias destinadas a minar los esfuerzos para entablar, con el apoyo y acompañamiento de miembros de la comunidad internacional, el diálogo entre el gobierno y la oposición venezolana.
El fin de la agresión es desconocer las instituciones del Estado venezolano y continuar apoyando la violencia de los grupos extremistas que el propio gobierno de Canadá ha protegido y promovido en foros internacionales. Una vez lograda la paz con la derrota de los factores violentos, los intereses antinacionales intentan fabricar una crisis desde el exterior. El gobierno de Canadá estableció, el pasado 5 de septiembre de 2017, una aberrante asociación de subordinación al gobierno del Presidente Donald Trump con el fin explicito de derrocar al gobierno constitucional de Venezuela usando como arma política sanciones económicas.
La República Bolivariana de Venezuela, en ejercicio de sus derechos soberanos, repudia las conductas imperiales de los Estados que se creen con poder para violar el derecho internacional y denuncia el falso discurso progresista del gobierno canadiense que se asocia al vocero más retrogrado del supremacismo blanco estadounidense, el cual agrede a la mayoría de los países del hemisferio. Esta decisión del gobierno canadiense, daña profundamente los lazos de amistad y respeto que durante años han guiado las relaciones entre nuestros países y, en consecuencia, considerará todas las medidas necesarias para defender el interés y la soberanía nacional.