Naciones Unidas / AFP / AVN
Venezuela rechazó el sábado en la ONU el ultimátum que le dieron varios países europeos para organizar elecciones en ocho días, sin lo cual aseguran que reconocerán al opositor Juan Guaidó como presidente interino.
El canciller venezolano Jorge Arreaza dijo que comprende que haya «gobiernos satélites» que se plieguen a la decisión estadounidense de declarar ilegítimo al presidente Nicolás Maduro.
«¿Pero Europa? ¿Ponerse a la cola de Estados Unidos? No tanto de los Estados Unidos, ¿del gobierno de Donald Trump? ¿Europa, dándonos ocho días de qué? De dónde sacan ustedes que tienen potestad alguna para un pueblo soberano darle plazos o ultimátums? ¿Dónde se les ocurre semejante acción injerencista y yo diría hasta infantil?», preguntó el canciller Jorge Arreaza en una sesión especial del Consejo de Seguridad sobre Venezuela.
«Nadie nos va a dar a nosotros plazos, ni nos van a decir si se hacen elecciones o no» en Venezuela, afirmó Arreaza, que durante su largo discurso agitó varias veces la Carta de las Naciones Unidas en una mano y una edición miniatura de la Constitución bolivariana en la otra.
«Dedíquense a sus asuntos, respeten la autodeterminación de los pueblos», pidió.
El canciller aseguró que desde hace meses Estados Unidos planifica un golpe de Estado «descarado» en Venezuela, aunque reiteró la voluntad del gobierno de Nicolás Maduro de dialogar con Washington.
«Las fuerzas armadas nacionales bolivarianas defienden con su vida esta Constitución», aseguró. Los estadounidenses «no pudieron convencer a nuestros militares de derrocar al presidente Maduro. Ni podrán».
Comunicado del gobierno Venezolano rechazando posición de la UE
La República Bolivariana de Venezuela expresa su más enérgico rechazo a la declaración de la Unión Europea del pasado 26 de enero, mediante la cual demostró su decisión de sumarse al plan del Golpe de Estado orquestado por el Gobierno de Estados Unidos, pretendiendo incluso dar un ultimátum al Estado venezolano, al más propio estilo de las viejas potencias coloniales que representa.
Venezuela lamenta que la Unión Europea no haya tenido el coraje de soportar las presiones del Gobierno de Estados Unidos y en consecuencia haya decidido sumarse a su indigno coro de gobiernos satélites, y le exige deponer su actitud desafiante y en su lugar adopte una posición de respeto y equilibrio constructivo que no aliente la fractura del orden constitucional y la violencia.
Del mismo modo, se permite recordar a las autoridades europeas que la legitimidad y constitucionalidad de los procesos electorales, de las instituciones y de las autoridades del Estado venezolano, no dependen en modo alguno del reconocimiento, juicios o posiciones de ninguna entidad extranjera, por lo cual sus arrogantes exigencias no surten ningún efecto tangible.
La lógica colonial fue desterrada de la Patria venezolana hace doscientos años por la gesta libertadora bolivariana y este legado será defendido hoy como entonces.
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela seguirá apostando a mantener una relación constructiva de respeto y cooperación con todos los países de la Unión Europea, orientada al desarrollo compartido y la paz tanto en Venezuela como en la región latinoamericana y caribeña.
Los Juegos sucios de Estados Unidos
El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, ha votado en contra la moción de los Estados Unidos, tras afirmar que la situación interna en Venezuela no es una cuestión del orden del día del Consejo de Seguridad de la ONU, sino «una situación que el Consejo tiene que examinar como una amenaza a Venezuela» procedente de Estados Unidos que interfiere en sus asuntos internos.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ha reiterado que «Maduro ha oprimido» al pueblo venezolano durante años y ha subrayado la necesidad de respaldar a los venezolanos. «Ahora tenemos un nuevo presidente en Venezuela, Juan Guaidó, que ha prometido celebrar elecciones, devolver el orden constitucional al país y devolver la seguridad a la región. No podemos postergar esta conversación crucial que concita la atención mundial en beneficio de Venezuela y de toda la región», ha declarado Pompeo.
Según Nebenzia, el único propósito de la reunión del Consejo de Seguridad convocada por Estados Unidos es «seguir desestabilizando la situación en Venezuela imponiendo al país sus propios métodos y recetas para resolver los problemas de aquel país».
El representante de Rusia ante el organismo internacional ha calificado la sesión actual de «un elemento más de la estrategia de Estados Unidos del cambio de poder en Venezuela». «Lamentamos que Washington involucre al Consejo de Seguridad en estos juegos sucios», ha señalado.
«Apoyando a Venezuela, ante todo nos manifestamos contra la flagrante violación de las normas del derecho internacional, en particular, del principio de la ONU que condena de manera inequívoca cualquier injerencia en los asuntos internos de Estados soberanos», ha detallado Nebenzia.
Nebenzia reconoció que «la diplomacia preventiva es maravillosa» y que «más vale prevenir que curar las crisis», pero no con los ultimátum «absurdos» de ocho días, aunque «algunos países no necesitaron ni ocho días para privar de reconocimiento a las autoridades legítimas de Venezuela».
«Seamos sinceros: el tema de la sesión de hoy no es la situación en Venezuela como lo pretenden presentar los organizadores. […] Hoy abordamos el caso más típico de lo que llaman amenaza a la paz y seguridad internacional creada por la amenaza del uso de la fuerza contra la independencia política de un Estado», declaró Nebenzia. «El cambio de gobiernos es el juego geopolítico favorito de Estados Unidos», agregó.
«Ustedes no están llamando a la búsqueda del entendimiento entre distintas fuerzas políticas de Venezuela a favor de la paz y la calma de ese país. Ustedes están haciendo un llamamiento a los poderes legítimos a que reconozcan su derrota y traspasen el poder a la oposición», afirmó Nebenzia.
«Llamamos a respetar al poder legítimo, no intervenir en los asuntos internos de un país soberano, no imponer a los venezolanos las decisiones desde el exterior sino ayudarles a resolver sus problemas de manera pacífica», señaló el diplomático ruso.
Rusia y China a la par de Venezuela
Un proyecto estadounidense de declaración del Consejo de Seguridad sobre Venezuela que pedía otorgar «un apoyo pleno» a la Asamblea Nacional dirigida por el opositor Juan Guaidó fue bloqueado el sábado en la mañana por Rusia y China, indicaron fuentes diplomáticas.
El texto, al que accedió la AFP, destacaba el compromiso de la Asamblea con la restauración de la democracia y el Estado de Derecho en Venezuela, subrayaba la falta de legitimidad del último proceso electoral y condenaba el recurso a la violencia de las fuerzas de seguridad contra manifestantes opositores.
Todas esas menciones fueron rechazadas por Rusia, que con el apoyo de China rompió un procedimiento de silencio entre los 15 integrantes del Consejo que apuntaba a lograr una adopción del documento.
Según una fuente diplomática, el proyecto está ahora enterrado, y un texto propuesto por Rusia se limita a pedir un diálogo político en Venezuela, lo cual es inaceptable para Estados Unidos.
La última maniobra de Estados Unidos para atacar Venezuela consistió en nombra a Elliott Abrams, un cuestionado diplomático que participó en las campañas anticomunistas en América Central, como emisario para «restaurar la democracia» en Venezuela.