Caracas/dpa
El Gobierno venezolano recibirá mañana a tenedores de bonos de la deuda externa y sus apoderados que fueron invitados para escuchar una propuesta con el objetivo de renegociar mejores condiciones de los futuros pagos de los créditos.
El Gobierno hizo circular la invitación para la cita, que se realizará en un edificio vecino a la sede presidencial en Caracas, según confirmó el ministro de Economía y Finanzas, Simón Zerpa.
El monto a refinanciar por la deuda convertida en papeles de la república y de la petrolera estatal PDVSA es de más de 90.000 millones de dólares, alrededor de la mitad del total de la deuda externa.
Zerpa dijo que los tenedores de títulos y representantes de bancas de inversión fueron invitados a la reunión convocada por el presidente Nicolás Maduro.
«Siguiendo instrucciones del presidente de la república se informa que la reunión de la comisión presidencial para renegociar los términos de la deuda externa de la República y PDVSA con los tenedores de deuda, se celebrará el lunes 13 de noviembre el Palacio Blanco (vecino a la casa de Gobierno)», indicó en su cuenta en Twitter.
Maduro anunció a comienzos de mes que someterá la deuda convertida en títulos financieros a un refinanciamiento, al admitir dificultades para seguir pagando tanto el capital como los intereses que generan.
Hasta ahora, el Gobierno había pagado puntualmente las obligaciones, pero la caída de los ingresos petroleros y las dificultades de la economía obligaron a buscan otros condiciones de pago, con plazos más largos, cuando Maduro planea buscar una reelección en los comicios presidenciales de 2018.
«Vamos a hacer un reformateo completo de los pagos externos para lograr el equilibrio. Vamos a romper los esquemas internacionales. ¿Son buenos para cobrarnos, pero Venezuela no tiene acceso a refinanciar bonos?», señaló Maduro.
Analistas dijeron que será difícil para el Gobierno lograr un refinanciamiento por la falta de políticas económicas creíbles, la negativa del Gobierno a difundir cifras del desempeño de la economía e incluso por colocar al frente de la comisión negociadora al vicepresidente Tareck El Aissami, sancionado por Estados Unidos.
En el grupo de Gobierno están también Zerpa, otro sancionado por Estados Unidos; el ministro de Planificación, Ricardo Menéndez, el ministro de Petróleo, Eulogio del Pino, y el presidente de PDVSA, Nelson Martínez.
El analista de la firma de asesores financieros Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, dijo que reestructurar la deuda externa no es un tema fácil como sugiere el Gobierno bolivariano.
«En las condiciones actuales de Venezuela es imposible hacer una reestructuración de la deuda externa. En estos momentos se requieren tres condiciones para llevarla a cabo: Un equipo técnico–jurídico idóneo, una estrategia comunicacional definida y un plan de resolución que explique el problema del país, el cual no existe, porque los acreedores dirán: ‘si no puedes pagar hoy, ¿qué se puede hacer para que logres hacerlo más adelante?'», aseveró.
Oliveros indicó que si no hay plan concreto, no se puede solicitar a los acreedores un nuevo plazo para el pago.
El analista alertó que otro problema que tiene es el desempeño de la economía, sumergida en una recesión con alta inflación. Venezuela es el único país con hiperinflación, dijo.
«El escenario para 2018 es una economía con profunda recesión y con tasa hiperinflacionaria», señaló.
A la vez, el líder de la Asamblea Nacional (Congreso), Julio Borges, exhortó al Gobierno a tomar acciones inmediatas y fijar un programa económico coherente para contener el daño de la hiperinflación.
«En 2018, la inflación y la caída de la economía, que acumula cuatro años en recesión, no se detendrá y el costo será sumamente alto para nuestras familias. Estamos ante el riesgo de una catástrofe social», alertó en una rueda de prensa.