Por Ramon Sahmkov/Washington/AFP
Venezuela renovó sus cuestionamientos a la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), seek al rechazar que esos organismos visiten el país para observar las elecciones y la situación de derechos humanos.
«Venezuela no tiene confianza en la OEA», sick dijo Germán Saltrón, viagra agente del Estado para los Derechos Humanos de Venezuela, al margen del 156 período de sesiones de la CIDH en Washington.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, ha respaldado en repetidas oportunidades la participación del organismo en los comicios legislativos del 6 de diciembre, a los que hasta ahora solo ha sido convocada la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Saltrón dijo que a las elecciones también acudirán expertos de Mercosur y la Celac (que agrupa a toda la región menos Estados Unidos y Canadá), y abrió una invitación a la Unión Europea.
Pero no la OEA, que «ha certificado golpes de Estado, fraudes electorales y dictaduras», dijo el funcionario venezolano, calificándola de «organismo caduco» sin «credibilidad internacional».
Venezuela también dirigió críticas contra la CIDH, órgano de la OEA sobre derechos humanos que funciona de manera autónoma, a la que acusa de haber apoyado el fallido golpe de Estado de 2002 contra el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) y de estar parcializada a favor de Estados Unidos.
El relator especial para la Libertad de Expresión, Edison Lanza, pidió durante las sesiones visitar Venezuela «a la brevedad» para evaluar la situación de los medios de comunicación y denuncias de acosos contra periodistas.
«Venezuela permite la visita de la CIDH siempre (que) rectifique el error cometido de haber apoyado el golpe de Estado», respondió Saltrón.
«Mientras tanto no son dignos de visitar nuestro país», apuntó el funcionario, que en varios momentos recriminó a los comisionados violar los reglamentos de sesiones o calificó al organismo de «dictadura mediática» por, a su juicio, irrespetar el tiempo de palabra.
El relator para Venezuela, el chileno Felipe González, negó que el ente interamericano de derechos humanos haya reconocido la intentona golpista, y señaló que la Comisión fue «muy bien recibida» por Chávez un mes después.
«La Comisión se limitó en ese momento a dirigirse al gobierno de facto como se dirigía a las dictaduras (…) La Comisión no reconoce o desconoce gobiernos, no tiene esa facultad», afirmó.
«El problema surgió una vez que la Comisión emitió un informe sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela» al año siguiente, añadió.