César Ramírez Caralvá
Escritor y Fundador Suplemento Tres mil
Es un tema político por el drama que vive la hermana República Bolivariana de Venezuela, donde existen dos presidentes: uno constitucional y otro autonombrado pero reconocido por algunas naciones del continente, en esa nación coexisten legalidad e ilegalidad en conflicto permanente, es una nación con una prolongada intervención extranjera que limita su economía, sufre sabotajes eléctricos, persecución a sus dirigentes, estas agresiones provocan un éxodo de muchas personas hacia terceros países, en pocas ocasiones hemos observado tan gran infortunio impulsado por la actual administración norteamericana.
En algunos aspectos recuerda los argumentos de la primera y segunda guerra mundial. Jan Patočka en su libro Libertad y Sacrificio pág 48-49 anota: “Como consecuencia moral, La Primera Guerra Mundial condujo en Europa Occidental a una crisis de confianza en los ideales liberales, tales como la libertad política, la democracia o la autodeterminación nacional. Es verdad que los partidarios de estos ideales vencieron, pero la misma guerra, el hecho de la guerra, se convirtió para ellos a ojos del gran público en una colosal acusación. ¿Cómo es que estos ideales no lograron impedir la guerra? ¿Cómo no evitaron la explotación, las penalidades y la miseria de millones de personas?”. La misma Segunda Guerra, provocó nuevas fronteras, desconfianza en la economía, escepticismo en la unión europea, surgimiento de nuevas potencias nucleares, etc. en general no ha impuesto la paz mundial. Recientemente una serie documental de Nexflit ha divulgado El proceso de Tokio, “once jueces de los países aliados deciden el destino de los criminales de guerra japoneses en un tenso juicio internacional”… en ellos se justifica la violencia contra Japón, con leyes que no existían en el momento del inicio del conflicto, se califica a los vencidos unilateralmente, se pretende la paz mundial justificando la guerra total, pero en ningún momento se hace mención al daño de las armas nucleares.
Contra Venezuela algunos dirigentes políticos internacionales claman por la intervención militar abierta, vociferan por la destrucción del pueblo venezolano “a cualquier costo”, muy parecido a los gritos nazis al inicio de la segunda guerra europea, ahora esa gritería reclama la sangre de muchos inocentes, de continuar el curso de las acciones predecibles ¿Qué valor tienen las leyes internacionales? ¿existe la autodeterminación de los pueblos? ¿repetiremos la historia de intervenciones del siglo XX en América Latina?
Es necesario defender la autodeterminación de los pueblos, Venezuela tiene derecho a dirigir su propio desarrollo económico, social e histórico, libre de intervenciones extranjeras, en base a sus leyes e instituciones.
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