Por Roberto Carbajal
Ojo Critico
Se cerró el telón del IV Festival de Teatro Hispano-Salvadoreño, después de 4 producciones nacionales con diversidad de temáticas ; la primera obra a escena fue “Nada volverá a hacernos daño” de Carmen Soler con la puesta en escena de Teatro del Azoro ; dos mujeres buscan vengarse de sus propias parejas , al parecer logran su cometido, sin embargo les sale el tiro por la culata , un conflicto dramatúrgico que no logra su pleno desarrollo , el espacio escénico muy bien construido y un final traicionero donde la confianza se vuelve venganza.
Por su parte Teatro Conjunto trajo a las tablas una comedia más bien un drama con momentos cómicos y hasta absurdos con la obra “Al ritmo de tu cuerpo ” de Luis O’Malley ; algunos diálogos recitados aunque logran el cometido cómico textual , movimientos escénicos innecesarios , tres historias diferentes pero con temas comunes: encuentros inesperados y desencantos. Proyecto Dionisio llevó a escena “Camino del Cielo” del galardonado dramaturgo Juan Mayorga , toma como eje fundamental de su obra el Holocausto” , la puesta en escena sufre algunas adaptaciones y se pone en el contexto nacional sobre los horrores de la guerra ; y el engaño a una representa internacional sobre que toda la realidad es un cielo pero la verdad es un infierno; la estructura metálica quita espacio y visión al desarrollo de las escenas , por momentos el ritmo se vuelve lento. El Festival cerró con “Los Niños Perdidos” escrita por Laila Ripoll, actriz, directora y dramaturga con varios premios en su haber ; La obra aborda el tema de la niñez desprotegida en la España del franquismo y como estos niños sufren en un convento , las cajas como refugios funcionan bien pero muchas escenas se vuelven lineales , el desenlace surge sin la resolución del conflicto , un vejamen que los niños son vulnerables y los verdugos son sus propios protectores. Esto nos dejó esta IV edición gracias al Centro Cultural de España y el apoyo queda a las artes escénicas nacionales.