Yanuario Gómez
@DiarioCoLatino
Verapaz es un municipio del departamento de San Vicente ubicado a 71 kilómetros de San Salvador, reconocido por su tradición en el cultivo de la caña de azúcar, materia prima para productos como la panela y el azúcar que a su vez son ingredientes básicos de una gran variedad de postres.
La caña de azúcar es un producto que brinda identidad a la ciudad de Verapaz, ya que según investigaciones en materia de tierras ocupa el segundo puesto a nivel nacional en cuanto a los suelos más fértiles, de ahí que ese cultivo se haya convertido en patrimonio del municipio.
Esta ciudad se distingue por contar con varias moliendas donde se procesa la caña de azúcar, de hecho, las personas que viajan a Verapaz pueden constatar que están a punto de llegar a su destino gracias al dulce olor a panela que inunda el ambiente y la majestuosa imagen de fondo del volcán Chichontepec.
Este domingo 11 de marzo, además de esas maravillas, los turistas nacionales y extranjeros que visiten el municipio podrán disfrutar de la Feria de la Panela, evento que en su quinceava edición promete grandes sorpresas a quienes busquen un escape del estrés de la ciudad.
El evento es organizado por la Asociación Cooperativa de Paneleros (ACOPANELA).
“Durante el festival ofrecemos a los visitantes una variedad de actividades con las que experimentarán de primera mano el proceso de elaboración del dulce de panela, desde el primer paso que es el molido de la caña de azúcar en el trapiche, luego la cocción del jugo en los hornos, hasta el llenado de moldes para darle su forma final”, dijo Mercedes Alvarado, representante de la Unidad de Desarrollo Local de la alcaldía municipal de Verapaz, quien también es parte del comité organizador de la Feria de la Panela.
Según Alvarado, este proceso se ofrece a los turistas en forma de un recorrido, con un precio simbólico de tres dólares, durante el cual tendrán la posibilidad de preparar melcochas y batidos de panela, además de degustar delicias derivadas de las diferentes fases que la miel atraviesa durante si cocción. Una de esas dulzuras es la “espuma de sapo” un líquido verde que flota y se adhiere a los “peroles” donde hierve el jugo.
El proceso de cocción de la miel para convertirse en dulce de panela tiene un período de duración de seis horas, luego se pasa al llenado de los moldes elaborados de madera de mango para que evitar que otros sabores se mezclen en el dulce que se conoce tradicionalmente como “atado”, por la forma en que lo empacan con las tuzas secas que se le quitan a las mazorcas de maíz.
Cabe destacar que la panela que se elabora en Verapaz cuenta con altos estándares de calidad lo que le valió una certificación de la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), lo cual le permite a las cooperativas de artesanos del dulce exportarlo a ese país.
“La panela que nosotros elaboramos es sometida a rigurosos exámenes de calidad y limpieza, no tiene trozos de carbón como otros”, mencionó Alvarado. Durante la feria, quienes se animen a visitar la ciudad también podrán disfrutar de alimentos preparados a base del dulce, como lo son refrescos endulzados con panela granulada, un producto único en el municipio que es utilizado como substituto del azúcar que no contiene químico alguno, frutas en miel, torrejas, la tradicional semita “mieluda”, entre otros. “También se está experimentando con el objetivo de diversificar la producción y elaborar cubitos a partir de la panela granulada con diferentes sabores, entre ellos el limón por ejemplo”, indicó la representante de la Unidad de Desarrollo Local de la comuna de Verapaz.
Durante el evento también hay música en vivo para toda la familia, además de shows de payasos y juegos inflables para los más chicos. La festividad iniciará a partir de las ocho de la mañana del próximo domingo en el cantón Molineros, calle a Verapaz, ingresando por el desvío del kilómetro 51 de la carretera panamericana.
Este festival forma parte de la ruta de la panela o de las moliendas que busca promover a Verapaz como una ciudad dulce, verde y pintoresca, que cuenta con el apoyo de la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (CONAMYPE) mediante su programa Un pueblo, un producto” y el Ministerio de Turismo a través de “Pueblos Vivos”, una iniciativa que fortalece a los municipios por medio de la promoción del turismo.