Barcelona/dpa
El holandés Max Verstappen se convirtió en el piloto más joven de la historia en ganar una carrera de Fórmula 1 al imponerse a los 18 años en el Gran Premio de España en su debut con Red Bull.
El podio lo completaron los Ferraris de Kimi Räikkönen, discount segundo, y Sebastian Vettel, tercero.
Verstappen aprovechó el desastre de Mercedes en Barcelona, donde sus dos pilotos, que partían de la primera línea de la parrilla, colisionaron entre ellos en la primera vuelta y quedaron fuera de carrera.
El holandés demostró que la decisión de Red Bull de promocionarlo de forma sorpresiva la pasada semana desde el equipo filial de Toro Rosso fue acertada.
Verstappen sustituyó en el equipo energético al ruso Daniil Kvyat, que fue degradado a Toro Rosso apenas unos días después de causar un accidente en el Gran Premio de Rusia.
Entonces, Kvyat golpeó dos veces por detrás el Ferrari de Vettel, al que dejó fuera de carrera en la primera vuelta de la carrera en Sochi.
El accidente que marcó la prueba lo protagonizaron los dos grandes favoritos al título mundial, el alemán Nico Rosberg y el británico Lewis Hamilton, cuya tensión promete subir varios grados tras el incidente.
Rosberg, líder del campeonato, adelantó a su compañero en Mercedes, que partía de la “pole position”, antes de la primera curva. El tricampeón mundial intentó recuperar la posición poco después, pero se encontró con que el alemán le cerró el espacio.
Hamilton se fue a la hierba y perdió el control sobre su bólido, que acabó impactando con el de Rosberg. Con el choque, las dos “flechas de plata” quedaron fuera de carrera. El “Safety Car” entró en pista.
El accidente promete complicar aún más la relación entre los dos pilotos en el equipo más fuerte de la parrilla.
El incidente se produjo además ante los ojos del jefe de Daimler, Dieter Zetsche, que seguía la carrera desde el box del conjunto alemán.
Lauda consideró que Hamilton tenía la culpa. “El que está delante se defiende. Lewis nunca tendría que haber probado pasar por ahí”, juzgó.
El jefe deportivo de Mercedes, Toto Wolff, fue más diplomático. “No es que podamos echarle la culpa exclusivamente a uno”, dijo el austriaco, que admitió que los dos pilotos estaban enfadados. “Es una situación muy complicada para el equipo”, afirmó.
La victoria de Verstappen rompe con la hegemonía de Rosberg, que había ganado las cuatro primeras carreras del campeonato.