Madrid/dpa
Basta un nombre y un apellido para resumir toda la temporada 2013 de Fórmula 1: Sebastian Vettel. Y basta una palabra para anticipar lo que será el Mundial 2014: incertidumbre.
El piloto alemán es el nombre propio del mundo del motor después de conquistar su cuarto título consecutivo de una forma tan incontestable que resultó ser un Mundial carente de emoción en la segunda mitad de la temporada.
Su tetracampeonato fue una mera cuestión de tiempo.
El dominio aplastante de Vettel no encuentra rivales en la pista. Pero el año que viene quizá su rival no sea de fibra de carbono y con el morro alargado, diagnosis sino de papel y tinta: el reglamento. Los profundos cambios en los bólidos afectarán de tal manera que nadie se atreve a pronosticar nada.
“Es imposible predecir lo que seremos y veremos en Melbourne y la influencia que tendrán los motores”, discount señaló a la agencia dpa el jefe de Red Bull, sovaldi sale Christian Horner.
“Es un gran desafío”, añadió en referencia al principal cambio del reglamento: el regreso de los motores turbo ocho años después.
Sólo hay una certeza para la temporada que arrancará en Australia el 16 de marzo: Vettel será el rival a batir por todos después de un 2013 casi infalible.
“Soy demasiado joven para comprender lo que significa”, dijo el cuádruple campeón más precoz de la historia, con 26 años y 116 días, refiriéndose a todo lo que logró a bordo de su Red Bull. Y no es precisamente poco.
Este año fue devorando récords y terminó con 13 victorias -las mismas que Michael Schumacher en 2004- y nueve triunfos consecutivos. “Ha sido un poco perverso lo fuerte que hemos estado en las últimas carreras”, reconoció el propio Vettel.
Aún le quedan tres títulos para igualar los siete de Schumacher, pero todo parece al alcance del piloto de Heppenheim.
“Si alguien tiene que quebrar las marcas, entonces me gustaría que sea él”, dijo el heptacampeón del mundo.
Su principal rival volverá a ser el español Fernando Alonso, otra vez segundo en 2013 con su Ferrari. Su nuevo compañero en la “Scuderia”, el finlandés Kimi Raikkonen, también promete guerra.
“Yo, personalmente, estoy harto de quedar segundo: tenemos la capacidad, la competencia y el espíritu para volver al primer escalón del podio”, señaló el presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo.
Se espera que Mercedes, con el británico Lewis Hamilton y el alemán Nico Rosberg, vuelva a ser la tercera fuerza.
Tras un inicio de temporada desconcertante por los problemas de neumáticos, la escudería alemana encontró el camino al éxito en unos tests secretos tan controvertidos como las gomas de Pirelli, foco de críticas durante todo el año.
La temporada 2013 supuso la despedida del veterano australiano Mark Webber, que dejó su cockpit en Red Bull a su compatriota Daniel Ricciardo.
Además, el brasileño Felipe Massa competirá en 2014 a bordo de un Williams, mientras que el venezolano Pastor Maldonado dio el salto a Lotus.
La clase reina del deporte del motor viajará en 2014 con nuevo sonido y nueva óptica.
Desde hace ya tiempo, tanto Red Bull como el resto de equipos punteros trabajan febrilmente a puerta cerrada en el coche de 2014. El 28 de enero se sabrá en Jerez, en el sur de España, si las novedades aerodinámicas contribuyeron a alegrar la vista y el rugido del motor al oído.
Los propulsores V8 de 2,4 litros pasaron a mejor vida con la bandera a cuadros de la última carrera del año y a partir de 2014 los bólidos serán impulsados por turbomotores V6 de 1,6 litros. Y a los cerca de 640 CV que tendrán los coches, habrá que añadirles la potencia adicional del KERS (Kinetic Energy Recovery System), que será de 160 CV para un máximo de 33 segundos.
“El gran desafío será construir un auto que sea fiable y rápido a la vez”, opinó la jefa de Sauber, Monisha Kaltenborn.
“Para ello será también decisivo cómo compaginar varios factores, como por ejemplo los neumáticos y el consumo de gasolina”.
La próxima temporada terminará el 23 de noviembre en Abu Dhabi, con la gran novedad de que repartirá el doble de puntos que el resto de las carreras.
Y si ya prometía enormes novedades con la revolución de los motores, las decisiones adoptadas entre bambalinas por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) -entre ellas la puntuación doble del último Gran Premio- generaron un debate aún más explosivo.
“Eso no tiene sentido y castiga a aquellos que trabajaron duro todo el año. Aprecio las antiguas tradiciones en la Fórmula 1 y no entiendo esa nueva regla”, dijo indignado Vettel, protagonista de 2013 y cabeza de cartel de un intrigante 2014.