Managua/Prensa Latina
El analista político Jorge Capelán afirmó hoy que la victoria de Nicaragua en la Corte Internacional de Justica (CIJ) de La Haya sobre el litigio marítimo con Colombia, fortalece el ejercicio de soberanía del país centroamerico en el área disputada.
En entrevista exclusiva con Prensa Latina, Capelán aseguró que con dicho triunfo Nicaragua fortalece las labores de combate al narcotráfico, defensa de los recursos pesqueros y prospección petrolera en la zona.
En opinión del analista, el contencioso marítimo con Nicaragua en el Caribe aún tiene para rato, pues no es una función que únicamente le pertenece al uribismo, sino que es parte de la apuesta geopolítica de la oligarquía colombiana en su conjunto y de los intereses coloniales e imperiales a lo largo de la historia.
Sin embargo -dijo- una victoria de las fuerzas progresistas en las próximas elecciones en el vecino país, puede promover agendas menos agresivas y más realistas a nivel regional.
“No hay razón por la que Nicaragua y Colombia no puedan ponerse de acuerdo sobre el Caribe, pero para que esto suceda deben respetarse los legítimos derechos de Managua refrendados por la justicia internacional y debe haber un genuino compromiso colombiano para combatir la pobreza”.
En ese sentido, expuso los intentos constantes del gobierno colombiano de manipular la situación de la etnia raizal, y añadió que los derechos de esos pueblos creoles son reivindicados en Nicaragua, donde incluso gozan de autonomía y su situación ha mejorado dramáticamente.
“Nicaragua jamás ha tenido un discurso chovinista hacia los raizales de Colombia, al contrario”, señaló Capelán.
El fallo esta madrugada de la CIJ le dio la razón a Nicaragua en casi todos los puntos.
Estableció que Colombia interfirió en las actividades de pesca e investigación y violó los derechos soberanos de Nicaragua, entre ellos su derecho a la zona económica exclusiva y ordenó a Bogotá cesar ese tipo de conductas.
Además, declaró ilegal desde el punto de vista del derecho internacional la «zona integral continua establecida por Colombia» y le ordenó aplicar un decreto presidencial en relación a las zonas marítimas declaradas por la Corte en 2013.
Según el analista nicaragüense, aún falta otra batalla por librar en torno al diferendo con Colombia, la cual zanjaría definitivamente el caso desde el punto de vista legal.
Sobre este particular, mencionó la demanda sobre la delimitación de la Plataforma Continental más allá de las 200 millas náuticas desde la costa nicaragüense, de la Convención del Mar (Convemar) de 1982.