Veneración a la Guadalupana, una tradición de fe de todo un pueblo.
Iván Escobar
Diario Co Latino
Los fuertes vientos que azotaron este fin de semana el territorio nacional no detuvieron a cientos de fieles católicos que acudieron al templo para realizar la visita y veneración a la virgen Morena, en la Ceiba de Guadalupe.
Bebés en brazos, jóvenes y adultos, con vestimentas alusivas a la fecha: pantalones de manta los hombres, y las mujeres con vestidos de colores y manta, adornadas con trenzas, y collares de colores, así como portando ramos de flores de varios tonos; se veían en la fila de veneración durante el domingo.
Para este año los organizadores han distribuido las áreas para cubrir una mayor cantidad de visitas, ante la alta presencia de fieles.
La fe y agradecimiento por los favores recibidos es la energía que acompaña a las familias que alegremente avanzan, año con año, en la ruta hasta el templo para venerar a la Virgen de Guadalupe.
Este domingo 10 de diciembre los salvadoreños acudieron con fervor a la Basílica de la Virgen de Guadalupe, a rendirle gratitud para pedir o agradecer por favores.
Las festividades son cada 12 de diciembre, sin embargo entre el 9 y 12 se desarrolla el mayor peregrinaje hacia la imagen milagrosa. El 9 de diciembre la Iglesia Católica lo ha designado en honor a San Juan Diego, indígena mexicano quien tuvo contacto visual con la primera imagen de la Guadalupana, en el monte Tepeyac, en México, según relatos históricos.
En El Salvador desde mediados del siglo pasado, cuando se erigió el templo de Nuestra Señora de Guadalupe, son miles de personas que acuden provenientes de diversas partes del país, de la región centroamericana y otras latitudes.
La Basílica, que se encuentra en el límite de los municipios de Santa Tecla, Antiguo Cuscatlán, y San Salvador, cuenta con un programa oficial de celebraciones organizado por la comunidad católica.
Este programa arrancó oficialmente con las vísperas el pasado 3 de diciembre, iniciando la Novena, que finalizó este lunes 11 de diciembre con la procesión de la Santísima Virgen y a las 7 de la noche se realizó la Solemne Misa en el atrio.
El postulador a razón de la canonización de San Juan Diego Mons. Eduardo Chávez Sánchez afirmó que aún después de 486 años de la aparición de la Virgen de Guadalupe en México, su mensaje “sigue convirtiendo” los corazones de las personas y da una respuesta a los tiempos actuales en los que se ataca a la Iglesia y a la familia.
Datos recopilados en diversos documentos históricos revelan que la Virgen de Guadalupe se le apareció cuatro veces en el cerro del Tepeyac al entonces indígena mexicano Juan Diego Cuauhtlatoatzin, ahora proclamado Santo por la Iglesia Católica.
Tatiana Martínez Domínguez, quien venera a la virgen desde los 16 años, da su testimonio: “esta fecha significa mucho más para mi familia entera, ya que fui dedicada a la Virgen porque estuve en riesgo de morir y es como tener una madrina que me asiste en aflicciones”.
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