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Viernes negro en El Salvador

Ulises Sánchez

Escritor joven

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Otro día en el que el consumismo se destapa, sales pills otro día donde vemos la influencia que los medios de comunicación tienen sobre la población, cialis no sólo salvadoreña, sino mundial. Iniciado en Norteamérica, originalmente en Estados Unidos, el viernes negro o como le llaman algunos “Black Friday”, no es un día festivo, simplemente se le ha considerado el día en el que las grandes empresas inauguran las compras navideñas vendiendo sus productos a los precios “más bajos” y con “ofertas que no se ven por todo el año”.

Desde hace muy poco, una empresa adoptó por traer el dichoso y famoso viernes negro a El Salvador. Una prueba de mercado, simplemente para saber si era factible en el país. Al parecer fue un éxito total, superando las expectativas de los mismos empresarios. ¿Pero cómo? ¿Siendo un país pobre? Un factor importantísimo a destacar, que no podemos dejar de mencionar, es que la mayoría de empresas (por no decir todas) con poderío económico, son extranjeras. Por ende, introducir nuevas festividades o eventos es literalmente fácil. Bombardear a toda hora por la radio, televisión, ahora hasta por mensajes de texto, es una táctica que siempre ayuda al consumismo.

Puede que muchos me critiquen de aguafiestas o anti-consumista, ortodoxo, que no acepto pasar de lo mismo, pues, la verdad es que no me opongo a que las empresas traten de vender, está bien, a lo que me opongo es a todos los cambios culturales que este tipo de eventos está generando en mí país. Nuestra cultura nos identifica, nos señala, nos define. Por nada del mundo hay que dejarla perder, ¿borrarla? ¿Para qué adoptar costumbres de otros países? siendo nuestro país tan único y especial. Me causa una sensación de tristeza el pensar que en ese viernes negro muchos ciudadanos se endeudaron, o como dice el salvadoreño, se “enhuevaron” más con el banco con tal de darse un “lujito” y comprar ese algo que quizá muchos, no necesitaban.

Tuve la oportunidad de hablar con un buen amigo estadounidense sobre el “Black Friday” en su país. Me expresó con mucha decepción y un poco de molestia, que el viernes negro ha ido tomando tanta relevancia, que hasta el mismo día de Acción de Gracias -un día festivo dedicado al agradecimiento supremo por la vida, la familia, el amor y la bondad que se celebra el jueves previo al viernes negro- se vive con menor intensidad emocional, debido a que la mayoría de niños y jóvenes está más ansioso por ir de compras al centro comercial, que de compartir con la abuela que ha viajado miles de kilómetros para convivir en familia. Este tipo de cosas es las que no quisiera ver en mi país, ya mucho se tiene de desunión familiar en El Salvador como para generar más con la introducción de este tipo de eventos. Respeto que muchos no compartirán mi opinión, pero era un sentir que no podía guardar. Hay mucho que reflexionar.

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