Telesur
A ciento cuarenta años de su natalicio, el legado y lucha del líder de la Revolución Mexicana, Emiliano Zapata siguen vigentes en México y en el mundo.
A lo largo de su vida Zapata luchó por el derecho a la tierra de los campesinos e indígenas mexicanos, sus ideas fueron recogidas en el Plan de Ayala (1911) en los que reclamaba la devolución de tierras y bienes a los municipios y los ciudadanos.
Zapata en la historia mexicana
Para Felipe Ávila Espinosa, investigador del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) Emiliano Zapata es una de las figuras más destacadas de la Revolución y la historia contemporánea de México.
“A lo largo del siglo XX se convirtió en el símbolo del agrarismo en el mundo. Es el personaje que mejor representa la lucha de los campesinos por la justicia y libertad a nivel mundial, es de esos mexicanos que ha trascendido nuestras fronteras”, comentó el historiador.
Ávila Espinosa recordó que Zapata promovió la reforma agraria que junto a los otros ideales sociales de la Revolución Mexicana cambió las estructuras políticas, económicas y sociales del país, sobre las que se construyó la historia del siglo XX mexicano.
“La Revolución fue una revolución campesina hecha por los sectores agrarios pobres de una buena parte de la República, quienes cambiaron el régimen de propiedad. Antes de este movimiento el campo estaba dominado por la hacienda y los latifundios, pero la Revolución acabó con los terratenientes, les permitió a los campesinos mexicanos adquirir la tierra”, señaló el director general adjunto del INEHRM.
La lucha por la tierra de Zapata llevó a que millones de campesinos mexicanos se convirtieran en propietarios de tierras, cuando más de la mitad del territorio mexicano se encontraba en manos de terratenientes.
Para el investigador la reforma agraria de Emiliano Zapata fue una parte sustancial de la Revolución Mexicana, “por eso se ha vuelto el símbolo del agrarismo por antonomasia, por eso es importante recordar su figura, porque representa la Revolución Mexicana desde la visión de los campesinos que cambiaron al país para poder tener la tierra y trabajarla”.
La vigencia de Emiliano Zapata
A un siglo de su muerte y a más de 100 años de la Revolución Mexicana (1910) y de la promulgación del Plan de Ayala (1911), los ideales de Emiliano Zapata cobran particular vigencia y relevancia ante la situación que enfrentan el campo y los campesinos en México.
Los distintos Gobiernos mexicanos han dejado de lado las demandas sociales de los campesinos, abandonando el ideario social y reformador de Zapata.
Durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto los niveles de pobreza, desigualdad social y la brecha económica se incrementaron.
De acuerdo a cifras del Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) entre 2012 y 2016 el número de mexicanos pobres se incrementó en 100 mil, al pasar de 53,3 millones a 53,4 millones.
Para 2016, unos 9,4 millones de mexicanos se encontraban en condición de pobreza extrema. Los niveles de inseguridad convirtieron el 2017 en el año más violento en México al registrarse 26.573 asesinatos.
De 2013 a 2018 se han presentado 144 asesinatos así como el desplazamiento de comunidades campesinas por la violencia.
La privatización de la estatal petrolera (Pemex), los aumentos de los precios en los servicios básicos y de la gasolina, la relación con el Gobierno de EE. UU. y la precarización laboral son algunos de los problemas que ha enfrentado México durante el mandato de Peña Nieto.
Ante este panorama organizaciones y movimientos sociales demandan al gobierno de Peña Nieto políticas que atiendan los problemas sociales, producto del sistema económico y político vigente en la nación.
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