Red para un Constitucionalismo Democrático
Proporcionaremos hechos históricos en cuanto a personas que ejercieron como magistrados de la CSJ y su relación con el poder político instalado en el Ejecutivo, concretamente con el presidente de la República.
En 1948 formaron parte del Consejo de Gobierno Revolucionario, entre otros, el entonces mayor Óscar Osorio y el Dr. Humberto Costa. Luego en 1950, el primero asume la Presidencia de la República y el segundo la Presidencia de la CSJ. La cabeza del poder jurisdiccional se le encomendó al amigo, “al compadre” “al compinche” (dicho no ofensivamente) del presidente de la República.
En 1956 asume la Presidencia de la República el coronel José María Lemus y como presidente de la CSJ es electo por una Asamblea Legislativa totalmente constituida por miembros de un mismo partido que era el PRUD, el Dr. Enrique Antonio Porras. Tanto Lemus como Porras eran miembros del partido antes mencionado y compañeros en el gabinete de Osorio. Lemus, ministro del Interior (no se le denominaba de Gobernación) y Porras, ministro de Hacienda. En 1959 asume la Presidencia de la CSJ el Dr. Juan Benjamín Escobar, quien un día antes ejercía como secretario particular de José María Lemus todavía presidente de la República.
Ya en la época del PCN, el ministro del Interior del presidente Fidel Sánchez Hernández, el Dr. Armando Arias asume la Presidencia de la CSJ y al vencimiento del período de este, quien fuera el ministro de Trabajo, el Dr. Rogelio Alfredo Chávez es electo por los diputados pecenistas como nuevo presidente de la Corte Suprema de Justicia. Francisco José Guerrero conocido como el “Chachi” Guerrero siendo secretario general del PCN fue electo en 1984 como presidente del más alto tribunal de justicia. Recientemente, en la “Nota del día”, que es el editorial de un periódico matutino, se escribió “Dr. Alfredo Martínez Moreno, un ciudadano ejemplar”. Nosotros en la RED reconocemos en dicho profesional sus méritos y lo mantenemos en su buen nombre. Sin embargo, fue electo presidente de la Corte Suprema de Justicia luego de estar ejerciendo el cargo de ministro de Relaciones Exteriores durante el mismo período presidencial. Con los criterios que se quieren tener ahora, él no debería haber estado llamado a ejercer el cargo.
¿Podemos decir más? Sí podernos decir más. El Dr. René Hernández Valiente, primero ministro de Educación y luego ministro de Justicia con Alfredo Cristiani llega después a magistrado de la Sala de la Constitucional en 1994. Como objetivos que somos, debemos de reconocer que el mencionado profesional mantuvo su independencia, firmó resoluciones en contra de los intereses del partido gobernante Arena y además impulsó mucho del cambio jurisprudencial de la Sala y de la modernización de la justicia. Jorge Eduardo Tenorio fue electo presidente de la CSJ en 1997, pese a que fue ministro de José Napoleón Duarte y que su nombre se mencionó varias veces como presidenciable tanto por el PDC como por el Frente. Tenorio se dedicó a lo jurídico y no a lo político, estando en presencia de un buen presidente, no ligado a compromisos más que con la Constitución.
Tratemos ahora de expresiones de un líder empresarial relacionados al tema. Jorge Daboud ejerciendo como presidente de ANEP calificó de “cinismo político elegir magistrados con vinculación partidaria” (ver D de H 21-III-2013). Esa visión del dirigente empresarial no la tuvo cuando quien fuera director ejecutivo de ANEP en su presidencia, apareció como candidato a magistrado de la CSJ, pese a que formó parte de las personas que diseñaron el plan de trabajo de Norman Quijano, candidato presidencial de ARENA. Continúa su labor con dicho partido, pues recién apareció en una foto asesorando a Carlos Calleja. Dicho exdirector ejecutivo de ANEP y asesor político de Arena, fue electo magistrado suplente en 2016. Para Daboud y todos sus semejantes, la palabra “cinismo” parece que no aplica en esos casos. Todos esos nombramientos lo fueron con el beneplácito de esos sectores. Las tormentas que ahora se desatan no se desataron ante aquellas elecciones.
Lo mismo sucede con una magistrada suplente de la Sala de lo Constitucional, Celina Escolán, que termina su período en 2019, que de superintendente de Competencia en el gobierno de EA Saca, pasó a ser asesora jurídica del alcalde Norman Quijano; pero eso no evitó que la eligieran en la Sala dicha con el apoyo de Arena, sin mayores tropiezos y ruido. Se presentó una demanda de inconstitucionalidad por su vinculación partidaria pero no por los ahora defensores de la independencia, sino por Herbert Danilo Vega, la cual por errores en su formulación fue declarada improcedente (I 151-2013).
Podríamos agregar muchos más casos, pero solo mencionaremos uno más, como por ejemplo el de Mauricio Gutiérrez Castro que de vicepresidente de la República por Arena, pasó a magistrado de la Sala de lo Constitucional y luego a presidente de ella y de todo el Órgano Judicial. Por cierto fue a él a quien la Comisión de la Verdad pidió su destitución. Lo dicho es totalmente verídico y nos parece que no debe de olvidarse y tenerse presente. Aquí viene una pregunta para reflexionar ¿los que piden independencia judicial son auténticamente independientes? Cerramos con una afirmación: también debe existir independencia del poder económico. Eso debe de gritarse a pleno pulmón.
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