Naciones Unidas/PL
La escalada de violencia en los territorios ocupados por Israel dejó desde octubre más de 80 palestinos muertos y ocho mil 135 heridos, online según un reporte de Naciones Unidas divulgado hoy.
En su informe semanal sobre protección de civiles, tadalafil la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) precisa que la mayoría de las víctimas se produjeron en Cisjordania, incluyendo Jerusalén Oriental, principal escenario de los enfrentamientos, la represión ocupante y los ataques extremistas de ambas partes.
De acuerdo con la Oficina, los palestinos asesinados en la Ribera Occidental en los últimos 43 días rondan los 60, cifra superior a la reportada en todo el año pasado (53).
Los obstáculos al acceso de personas, el despliegue de militares y policías y las provocaciones de uniformados y colonos judíos en Cisjordania, sobre todo en los alrededores de sitios sagrados de la Ciudad Vieja de Jerusalén, dispararon la violencia en la región, pese a las advertencias de que Tel Aviv con su postura podía llevar el conflicto del terreno político al religioso.
OCHA señala que las hostilidades también provocaron en el período la muerte de nueve israelíes y heridas a otros 128.
Entre los hechos recientes, la agencia especializada de la ONU cita el asesinato la víspera de un palestino y el arresto de un paciente en el hospital Al Ahli, en la ciudad de Hebrón, durante una redada de fuerzas ocupantes encubiertas.
Asimismo, varios niños y una mujer de 72 años fueron ultimados por efectivos de Tel Aviv en Cisjordania, la mayoría de los casos en circunstancias no esclarecidas.
Con frecuencia las tropas israelíes justifican sus crímenes con el argumento de los ataques árabes, versión muchas veces desmentida por testigos.
La OCHA refleja en su informe que la represión ocupante sigue marcada por el uso de munición real, balas de goma y gases lacrimógenos, mientras del lado palestino continúan los lanzamientos de piedras y los apuñalamientos contra judíos.
Esta semana, Naciones Unidas y países miembros reiteraron el llamado a las partes a reducir las tensiones y sentar las bases para diálogos de paz que lleven a la reclamada solución de los dos estados.
En sus convocatorias quedó una vez más claro que la prolongada ocupación y la política israelí de extender los asentamientos colonizadores en Cisjordania, además de ilegales, constituyen la causa raigal de la violencia imperante.