Página de inicio » Opiniones » Violencia y rédito político electoral

Violencia y rédito político electoral

César Ramírez
@caralvasalvador

¿A quién conviene la violencia en períodos pre-electorales? ¿Es únicamente el Estado factor clave en el problema? ¿Es un desafío de nación o solo es la bandera para acusar a la administración actual?…

El aumento de la violencia, su percepción, sus estadísticas, la manipulación de números de los fallecidos, la antología de la violencia en todas sus formas, etc., son constantes en momentos preelectorales, pero esto ha sucedido con partidos políticos que no ocultan su interés en pactar con los terroristas, negocian dádivas, se benefician de infraestructuras municipales, incluso miembros del mismo partido han atentado contra sus autoridades municipales etc. Ello forma parte de un esquema de terror constante, es un concierto maléfico para desmoralizar a la primera línea defensiva ciudadana formada por la Policía Nacional Civil y los soldados de la Fuerza Armada; esa es la lectura que nos ofrecen muchos medios de comunicación a diario, pero se equivocan, el terrorismo no podrá imponerse porque la ciudadanía no se deja engañar por infundios y falsedades de algunos individuos que tienen por trabajo “repetir una mentira mil veces para convertirla en verdad” (Goebbels).

El Estado no podrá nunca “solo” solucionar un problema de seguridad nacional, sin la ayuda de los tres poderes y una oposición “racional”; si la Sala Constitucional niega empréstitos, bonos, presupuesto, cargos de militares en retiro en calidad de ministros; de igual forma la oposición niega similares iniciativas en forma paralela y en comparsa ritual como si fuese una determinación política opositora y si además el cuarto poder es un apéndice de las derechas pro-oligárquicas, etc., la lucha contra el terrorismo se perderá definitivamente con un saldo en contra de las primeras líneas de defensa ciudadana: policías y soldados; hasta que la misma clase política pruebe el amargo sabor del luto familiar, mientras ese momento llega, parece que nada cambiará.

Es usual acusar a una administración de tal o cual problema, pero este ciclo de violencia ya tiene aproximadamente cuatro administraciones gubernamentales o más, ello nos indica que lo más probable es que la solución se prolongue los siguientes veinte años o más, donde nadie puede afirmar que será de una administración de izquierda o derecha, pero sí se puede afirmar que la solución debe iniciarse ahora… más aún con la amenaza de la deportación de muchos delincuentes formados en Estados Unidos que son minoría en el universo de los emigrantes, pero que al retornar se incorporan a estas estructuras criminales.

En consecuencia, corresponde a cada funcionario realizar su mejor trabajo, así los diputados, favorecer las normas de excepción; la Sala de lo Constitucional, revisar sus resoluciones; la oposición, aprobar el presupuesto y todo proyecto para la Seguridad Nacional e incluso al Cuarto Poder demostrar que “no está muerto” a los avances del terrorismo, que el terrorismo no derrotará a la democracia.

Un pueblo desmoralizado y con temor es fácilmente sometido por la tiranía de los terroristas, es tiempo de proponer soluciones posibles, que se levante la espada de la justicia y también se ofrezca una rama de olivo a quienes renuncien a sus sangrientas trayectorias delictivas. Invocar el Art. 212 constitucional o el 168 inc. 12 no debe extrañarnos, se trata de preservar la República.

www.cesarramirezcaralva.com

Ver también

El Salvador y su futuro

José M. Tojeira Es muy fácil hacer escenarios del futuro de El Salvador desde la …