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Rosario Rivas
@DiarioCoLatino
Pollo, atún, arroz, harina de maíz, pastas, leche, maíz, y otros productos forman parte de los paquetes que son entregados, cada mes, a por lo menos 3.4 millones de salvadoreños que han sido impactados económicamente por la pandemia y por el paso de las tormentas Amanda y Cristóbal.
En El Salvador no solo se tiene que lidiar, en estos últimos meses con evitar la propagación del COVID-19, si no también garantizar la seguridad alimentaria de sectores vulnerables que han permanecido en cuarentena.
Para asegurar esto, se han adquirido 67,378 toneladas de comestibles que serán llevados a los hogares de los salvadoreños impactados económicamente.
El presidente de la República, Nayib Bukele ha señalado, desde que inició la entrega -el pasado mes de mayo- que esto viene disminuir un poco la carga económica de los hogares.
Los víveres llegan al Puerto de Acajutla, desde que inició la entrega y han arribado al país dieciséis buques con alimentos.
El último ha sido el Sealand Los Ángeles, que llegó el martes con 1,550 toneladas.
Según informes de las autoridades, los alimentos se compran con el Programa de Emergencia Sanitaria (PES). Y además, se fortalece el Plan de Seguridad Alimentaria, con el que se garantiza el abastecimiento en los mercados locales.
El PES adquirió 17,378 toneladas de alimentos, mientras que para el Plan de Seguridad Alimentaria se adquirieron 50,000 toneladas de maíz blanco.
Es de destacar, que el mandatario también ha dispuesto que el ministro de Agricultura y Ganadería, Pablo Anliker, ejecute un plan para la recuperación de las pérdidas en el sector agropecuario dejadas por las tormentas tropicales Amanda y Cristóbal, las cuales se calculan en unos $22 millones.
Además se trabaja en la creación de un fideicomiso para la seguridad alimentaria, mediante el cual se promoverá la producción local de alimentos para disminuir la dependencia de mercados internacionales.
