Mirna Jiménez
Diario Co Latino
E l viceministro de Medio Ambiente, Ángel Ibarra, señaló anoche que con el acuerdo del café se confirma que “es falsa la tesis de ARENA” de que las mesas creadas por el Presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, no generan resultados.
“Yo creo que el pueblo salvadoreño debe ver con esperanza esa vocación conciliadora, concertadora y de promoción de diálogo de nuestro Presidente”, manifestó Ibarra anoche en entrevista con Teves Canal 10.
Añadió que el “consenso logrado en el tema del café es la base fundamental para desarrollar en los próximos ocho o 10 años una política del café agresiva, que supere la problemática financiera que tienen los agricultores, que regenere 100,000 manzanas de café resistentes a la roya y adaptadas al cambio climático”.
El representante del sector cafetalero, Issa Gadala Samour, manifestó que el gobierno ha venido apoyando a los diferentes sectores desde el acuerdo del pacto del café.
“Todo esto nos lleva a hacer un consenso entre los caficultores, pequeños, medianos y grandes las cooperativas del sector reformado, las cooperativas privadas, de poder acompañar al señor ministro de Agricultura de ver de qué forma podíamos hacer una propuesta para el señor Presidente de la República para seguirle dando impulso a los programas de la caficultura”, manifestó el representante del sector.
Por su lado, Ibarra manifestó que toda la agricultura, y no solo el café, ha sido impactada en los últimos años por las políticas neoliberales que impulsaron los cuatro gobiernos sucesivos de ARENA y que eso está a la base de la crisis que la caficultura padece y que llegó a niveles bastante críticos.
“El café fue una actividad económica, productiva, generadora de empleo, de divisas, muy importante, hasta la década de los 90, pero precisamente con la aplicación de las políticas neoliberales, donde se reduce el quehacer de lo público, del Estado, y pasa todo eso a una mayor preponderancia de los sectores privados, es como en el Salvador, por ejemplo, se privatiza el Instituto de Investigaciones del Café, que tan buenos resultados había dado a la caficultura”, explicó el viceministro.
Ibarra dijo que con la firma de los tratados de libre comercio toda la agricultura fue abandonada con la tesis de que era más fácil comprar los productos agrícolas en el extranjeros, que producirlos en el país.
“Los principales oligarcas del país, cambiaron de actividad económica. Ese abandono de lo público en el quehacer de la caficultura, también se vio impactado con otras problemáticas a nivel internacional como el desaparecimiento de las cuotas en la Organización Internacional del Café como parte de la liberalización del comercio a nivel global”, manifestó el funcionario.
La crisis del café salvadoreño se agudizó con otras situaciones como el aparecimiento de nuevas plagas y un fuerte rebrote de la roya, además de los efectos nocivos del cambio climático. La plantación del café tampoco se ha renovado y supera los 40 años, cuando lo ideal es que esta se renueve cada 20 años, pues de lo contrario le resta productividad.
“Tuvimos 20, 25 quintales oro por manzana, hoy tenemos 4,5,6, es decir se ha reducido a una cuarta o quinta parte la productividad por unidad, a tal grado de que como país en el año 2007, 2008 produjimos cerca de 2 millones y un poco más de quintales y este año, que ya nos recuperando de los impactos recientes, andamos por los 850 mil quintales”, explicó Ibarra.
Añadió el viceministro que un eje importante para enfrentar la crisis del café es resolver el problema de deuda financiera que tienen miles de productores de café tanto, grandes como pequeños y medianos.