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Alma Vilches
@AlmaCoLatino
La iniciativa ciudadana Votante exhortó a las autoridades a respetar la normativa presupuestaria electoral, actuar con transparencia e implementar una reforma para establecer una asignación porcentual mínima de los ingresos corrientes del presupuesto del Estado. Una medida como esta, deberá también ser objeto de escrutinio público y de máximas medidas de transparencia.
Asimismo, señaló que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) pese a ser una institución autónoma no tiene independencia presupuestaria, es limitada porque en el proceso participan, en primer lugar, otras instituciones involucradas en la formulación y aprobación de los presupuestos de toda la administración pública y, en segundo lugar, depende de criterios políticos provenientes de funcionarios de esas otras instituciones que no administran las elecciones.
El Ministerio de Hacienda es quien incorpora el proyecto de presupuesto del TSE al presupuesto general y puede modificarlo; además, la Asamblea finalmente debe aprobar el proyecto de presupuesto.
Sin embargo, Hacienda no puede modificar el presupuesto extraordinario, que se usa para cubrir los gastos de la fase electoral y preelectoral, pese a la normativa, el Ministerio de Hacienda desde hace años recorta el presupuesto extraordinario del TSE.
La intervención en los recortes de los presupuestos extraordinarios por parte de las instituciones que revisan el presupuesto del TSE, como son el Órgano Ejecutivo y Asamblea Legislativa, es más intensa que con los presupuestos ordinarios.
Además, los tiempos de las aprobaciones no se corresponden al inicio de los procesos electorales, quedando actividades totalmente desfinanciadas como la actualización de la cartografía electoral, la campaña de información para el cambio de dirección o la de suspensión de inscripciones del Registro Electoral.
Esta dependencia funcional y política tiene consecuencias en el desempeño de la función principal del TSE que es la preparación, organización y desarrollo de los procesos electorales para legitimar el relevo de las nuevas autoridades públicas, pues los planes electorales deben ser modificados o adecuados a la disponibilidad de fondos que hayan sido aprobados.
Votante consideró esencial promover un conjunto de reformas que modifiquen las actuales reglas sobre el financiamiento del Tribunal, en especial que los desembolsos sean oportunos y estén disponibles a tiempo para ejecutar el Plan General de Elecciones (PLAGEL), incluso, pensar en presupuestos extraordinarios que tengan vigencia más larga y no se limiten exclusivamente al año preelectoral y electoral.
De esta forma el TSE podrá contar con suficientes fondos para preparar cada proceso electoral y capacitar cada vez a más personas integrantes de los diferentes organismos electorales temporales.
