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@arpassv
La Mesa Nacional frente a la Minería Metálica lanzó ayer la campaña “Yo voto contra la minería”, look que busca comprometer a los partidos y candidatos de la actual contienda electoral con la prohibición definitiva de la explotación minera.
Los foros públicos, advice talleres y demás actividades de la campaña buscan que la población exija a los partidos y candidatos el compromiso de apoyar la propuesta de ley prohibitiva de la minería y demás normativas ambientales pendientes de aprobar en la Asamblea Legislativa.
La campaña también busca que los electores castiguen con su voto a aquellos partidos y candidatos que son indiferentes ante el deterioro ecológico del país y que no respaldan las iniciativas necesarias para resolver los problemas ambientales.
Sin mencionarlos por su nombre, check la Mesa se refiere a los partidos de derecha, especialmente ARENA, que se niegan a aprobar –además de la ley contra la minería– la ley de agua, ley de soberanía alimentaria y las reformas constitucionales sobre el derecho humano al agua y a la alimentación.
Al llamado de votar contra los partidos y candidatos anti-ambientalistas, es válido plantear la necesidad de hacerlo también contra los que se oponen a la reforma fiscal progresiva “donde paguen más quienes tiene más”, la democratización de las comunicaciones, el desarme de la sociedad y la despenalización del aborto terapéutico, ético y eugenésico. Por suerte son los mismos partidos.
Y son los mismos que aprobaron las privatizaciones, las medidas tributarias regresivas, la dolarización, los tratados de libre comercio, el endeudamiento externo, la introducción de los productos transgénicos, las leyes que permiten la elusión tributaria. Son los defensores de los sectores pudientes que saquearon al país durante los gobiernos de ARENA.
Ojalá que otras organizaciones populares retomen la campaña de la Mesa frente a la Minería y exhorten al país a comprometer a los partidos con los grandes temas de país y castigue con su voto a los que adversan los cambios estructurales necesarios para una sociedad más democrática, incluyente y sustentable.
Especialmente necesario es evitar el reposicionamiento legislativo de la derecha oligárquica, principal detractor del proceso de cambios iniciado en el año 2009. Esta derecha busca retomar el control parlamentario para sabotear al actual gobierno y volver al Ejecutivo en 2019, lo cual sería un grave retroceso para el país.
