Esta fuerza incluirá a unos mil 800 hombres armados, la mayoría de los cuales son integrantes de las tribus árabes en la zona fronteriza, detallaron.
En julio pasado, las tropas norteamericanas crearon el llamado ‘Ejército de Tribus’ que opera bajo su mando, en un intento de disminuir la indignación tribal hacia su presencia.
Según activistas, los altos sueldos pagados impulsan a los jóvenes a afiliarse a esas milicias en medio de una difícil situación económica que atraviesan los pobladores por culpa del propio Washington que roba el trigo y el crudo, e impone un asfixiante bloqueo sobre el país.
Analistas califican la medida de intento de dividir demográficamente la región, ya que los instructores norteamericanos prometieron que el componente del ‘Ejército de Clanes’ y de la ‘Brigada de Asistencia’ sea meramente árabe, a diferencia de las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria de mayoría kurda, que financia, arma y entrena el Pentágono desde el 2012.
Estados Unidos mantiene al menos una docena de bases militares en la región nororiental siria de al-Jazira y una en la zona de Tanef fronteriza con Iraq y Jordania.
El Gobierno de Damasco denunció que esta presencia es ilegal y viola las leyes internacionales, y además desestabiliza la situación en el país al patrocinar grupos terroristas y separatistas que atacan a las tropas gubernamentales y sus aliados.