Estados Unidos | AFP
por Javier TOVAR
Lo más normal del mundo es que un niño cree un juguete de la nada: una caja de cartón puede ser un auto; un trozo de madera, una espada; y un tenedor de plástico… pues es Forky.
Una manualidad escolar, que se considera basura, llega al baúl de juguetes de Boonie, junto a Woody (Tom Hanks), Buzz Lightyear (Tim Allen) y el resto de la adorable pandilla de juguetes en “Toy Story 4”, que mostrará además el regreso de la aguerrida Bo Peep (Annie Potts), ahora con un papel protagónico, y el debut de Duke Caboom, con la voz de Keanu Reeves.
Muchos, incluidos los animadores de Pixar, estaban convencidos de que la saga terminaría en trilogía.
Pero surgió la pregunta “¿Qué sigue para Woody?”, explicó a la AFP el director Josh Cooley, durante una visita a los estudios en Emeryville, a las afueras de San Francisco.
El tercer capítulo termina con Andy, el niño del que Woody fue su juguete favorito por años, hecho un hombre, regalándole sus juguetes a Boonie.
“Está en una habitación diferente con una niña diferente, juguetes diferentes… algo que nunca había vivido, y sentimos que teníamos el inicio de otra historia”, siguió Cooley.
Esta sí será la última entrega de la exitosísima saga que comenzó en 1995 como el primer largometraje de Pixar, entonces un estudio desconocido y por el que no todos apostaron de inmediato.
Desde entonces, Pixar ha ganado nueve Óscar por mejor filme animado y se ha convertido en subsidiaria de Disney.
A pesar de ser un filme sobre juguetes, fabricantes como Mattel y Hasbro no aceptaron que productos como Barbie y GI Joe formaran parte del elenco de la primera película, que en cada secuela no ha decepcionado.
La cuarta, que se estrena a partir del 20 de junio, no parece ser la excepción. Ya promete gran taquilla.
“La fundación de Pixar es ‘Toy Story’”, indicó Cooley. Woody, Buz, Rex “son el Mickey, el Donald, el Goofy de Pixar”. “Sentí una gran presión, no podía dormir, pero al mismo tiempo fue un honor porque amo a estos personajes muchísimo”.
Es la misma presión que sintió Bret Parker cada vez que le tocaba trabajar en la animación de Woody o Buzz. “Es que estás trabajando con gente famosa”, dijo entre risas. “Todo el mundo conoce sus personalidades, cómo se mueven”.
– “Fuerte, innovadora, atrevida” –
Pero el creador de estos personajes, John Lasseter, no podrá decirles adiós.
Conocido por transformar a Pixar de un pequeño departamento gráfico de Lucasfilm en el estudio de animación más exitoso del mundo, Lasseter renunció posteriormente a Disney a raíz de varias denuncias de acoso sexual en medio del movimiento #MeToo.
El productor Jonas Rivera dijo que el “ADN y el amor de los juguetes y los personajes que él propuso” aún se mantienen, pero aclaró que “Toy Story” ha evolucionado: “Nos hemos hecho cargo, la segunda y tercera generación de cineastas de Pixar, la hemos hecho un poco nuestra”.
Y, poco más de un año después de la partida de Lasseter -que ahora dirige la nueva unidad de animación de Skydance Media-, “Toy Story” vuelve con Bo Peep en un papel protagónico.
La muñeca de porcelana, que adornaba en el pasado una lámpara, no tiene niño, algo que a los ojos de Woody es una tragedia. Pero a ella parece importarle poco.
Descartada por estar astillada, Bo asumió con gallardía su libertad, maneja un auto de pilas y su bastón de pastora con agilidad: es una muestra de la mujer independiente, empoderada, que muchas personas quieren ver hoy reflejada en el cine.
Becki Tower, que trabajó en la animación del personaje, dijo sentirse “emocionada” por esta muñeca que representa a la mujer “fuerte, innovadora, atrevida”.
Pero aclaró que Bo, que apareció en las dos primeras películas, no regresó de esta forma en respuesta a las presiones de movimientos como el Time’s Up, que exigen más equidad de género.
La cinta ya se había comenzado a desarrollar mucho antes, quizás incluso antes de la salida de Lasseter.
“Estamos en una era en la que es un tema de moda, pero no fue por eso que lo hicimos, queríamos contar una gran historia”, dijo Tower.
Bo será clave en esta última misión de Woody, que pasa por una feria de pueblo y una tenebrosa tienda de antigüedades, donde muchos juguetes permanecen olvidados, y donde tendrá que enfrentar a la tenebrosa Gabby Gabby.