Barcelona/dpa
Una pancarta gigante con un “6RACIESXAVI” y un fabuloso mosaico azulgrana al inicio del partido; una atronadora ovación al ser sustituido por Andrés Iniesta al final, cialis la copa de su octava Liga y un emotivo homenaje: la despedida hoy a Xavi Hernández como jugador del Barcelona fue el adiós soñado por el mediocampista.
“Muchísimas gracias por todo”, medicine dijo Xavi micrófono en mano, cialis sale incapaz de contener la emoción, tras contemplar imágenes suyas a través del videomarcador del Camp Nou. “Me habéis hecho el hombre más feliz del mundo y estas 17 temporadas. Somos el mejor club del mundo digan lo que digan”, prosiguió el cerebro del Barcelona, entre pausa y pausa para secarse las lágrimas.
“Habéis sido incondicionales, sois una pasada, pero esto no se ha acabado: como ha dicho el míster, queremos la Copa y la Champions”, concluyó Xavi, entre dos enormes camisetas con su número 6, después de agradecer el apoyo a su esposa, familia, amigos, y compañeros.
Emocionado, corrió a besar a su mujer, que lo contemplaba a pie de cancha, antes de dar un vuelta en solitario al Camp Nou, entre confeti (papel picado) y gritos de “Xavi, Xavi, Xavi”.
Mientras el capitán saludaba a la hinchada, sus compañeros y Luis Enrique, su técnico, se enfundaron una camiseta conmemorativa y aguardaron a que llegara de nuevo junto a ellos para mantearlo como años atrás habían hecho en la despedida de Josep Guardiola.
Con aún dos finales por disputar esta temporada, la de la Copa del rey el próximo sábado ante el Athletic de Bilbao y la de la Liga de Campeones, el 6 de junio, ante la Juventus de Turín en Berlín, el capitán del Barcelona se despidió de su hinchada tras 17 temporadas de magisterio con la camiseta azulgrana.
“Gracias por la oportunidad de compartir con un jugador único, gracias por todo, por tanto, por tantos años de enseñanza”, le dijo Iniesta minutos después de que Xavi levantara el trofeo de la vigésimo tercera Liga española del Barcelona, la octava para el mediocampista catalán. El homenaje a Xavi fue también la fiesta por la conquista de la presente Liga tras el último partido del torneo frente al Deportivo, que concluyó 2-2.
La enorme pancarta inicial con la imagen de Xavi de espaldas y la leyenda “6RACIESXAVI” y un gigantesco mosaico azulgrana que cubrió el Camp Nou se combinó con sonoros vítores al centrocampista catalán durante todo el partido y una atronadora ovación cuando Luis Enrique, el técnico del Barcelona, decidió sustituirlo minutos antes del final.
Xavi saludó a la hinchada, lanzó besos desde la cancha y corrió a sentarse al banco donde, resoplando de emoción, ya no pudo contener las lágrimas.
“Ha sido imposible, son muchas emociones, vivencias y recuerdos. He intentado aguantar, pero cuando ves a tu mujer y a tus padres ahí, es imposible. Soy muy feliz, he tenido una carrera fantástica y estoy muy orgulloso”, dijo el capitán del Barcelona dos horas después del festejo privado en el vestuario ante los medios que aún seguían esperándolo.
Antes, y desde que Luis Enrique lo homenajeó con el cambio, Xavi tuvo apenas un cuarto de hora para prepararse para lo que vendría luego, un emotivo festejo precedido por la celebración de la Liga, cuyo trofeo alzó orgulloso.
“Nos citamos aquí en 15 días porque los jugadores lo van a dar todo para hacer al Barça más grande”, dijo Luis Enrique después de dar la vuelta al Camp Nou junto a sus jugadores y a los hijos de todos ellos.
Coreado en varias ocasiones por la hinchada azulgrana, el técnico del Barcelona felicitó a sus pupilos por la conquista del campeonato español y agradeció “el apoyo y la confianza” a los seguidores del Barcelona, que disfrutaron de lo lindo de la fiesta, a la espera de lo que pueda llegar en las dos próximas semanas.
“Celebramos la Liga, pero queremos la Copa y la Champions, queremos volver el día 7 a celebrar el título con vosotros”, dijo Iniesta en catalán, antes de regresar a la fiesta con su maestro, el gran capitán que se va.
“Sé que yo echaré más de menos al Barça que ellos a mí porque el equipo va como un tiro y está por encima de todo, pero quiero despedirme definitivamente levantando los dos trofeos que quedan”, le secundó Xavi horas más tarde, aún vestido con el uniforme azulgrana, y con una amplia sonrisa de satisfacción. “¡Claro que me voy!¡No podría con otra despedida así!”, concluyó el gran símbolo del Barcelona preguntado por si, esta vez, su marcha era de verdad.
El “futbolista insustituible”, según Luis Enrique, tuvo el adiós soñado y ahora espera redondearlo con dos nuevos títulos, para completar los 25, antes de emigrar a Qatar.