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Diego Guzmán
@Diegoolguzman
La espera se terminó. Alianza y Águila, treinta y dos años después, disputarán una final de Liga Mayor, al agenciarse las series de semifinales del torneo Clausura 2019.
La última vez que ambos equipos jugaron una final fue en el año 1987, cuando los paquidermos derrotaron a los emplumados en la tanda de los penaltis.
En adelante, capitalinos y migueleños no pudieron revivir la final tan esperada para sus aficiones, a pesar de ser protagonistas en distintos torneos.
No obstante, ambos equipos hicieron lo propio para dejar rivales en el camino y frenar la espera en treinta y dos años.
El camino de los finalistas
Alianza avanzó a la final luego de superar a Municipal Limeño, gracias a la ventaja deportiva por haberse ubicado en el primer lugar.
Los elefantes empataron 0-0 con los santorreseños en el estadio Cuscatlán para dejar la serie con global de 2-2, conseguido en el partido de ida.
Eso sí, Alianza intentó derrotar a los orientales para evitar cualquier tipo de sorpresa, pues un gol en contra hubiera sido lapidario para los blancos.
Por ello, los locales arremetieron constantemente sobre la portería sontarroseña, que fue bien resguardada por Kevin Carabantes.
Municipal Limeño, por su parte, no tuvo más que aguantar en su propio terreno y esperar algún error para contragolpear.
Ambos equipos se fueron a las duchas sin marcar, pero el resultado favorecía a los albos, que estaban a cuarenta y cinco minutos de la final.
En la parte de complemento, el guión del partido no cambió, pues era Alianza el que generaba las ocasiones de peligro ante un Limeño agazapado.
Bladimir Díaz, Marvin Monterrosa y compañía trataron de perforar la cabaña “mantequera”, pero no tendrían éxito.
El tiempo era el peor enemigo para Limeño, que no encontraba la llave para hacerle daño a los paquidermos y no sufrir en su intento.
El marcador no se movió y dejó como ganador de la serie a los paquidermos, que jugarán su sexta final consecutiva.
Águila, por su parte, confirmó su cupo en la final del certamen, tras imponerse 2-0 a Isidro Metapán y terminar agenciándose la serie con global de 4-0.
Los emplumados jugaron con comodidad el duelo de vuelta, ya que los jaguares eran los obligados a buscar el triunfo por amplio marcador.
Águila se mostró ordenado en todas sus líneas y permitió que los metapanecos cruzaran algunos metros de su terreno para luego contratacar.
Los caleros intentaron anotar el primer gol a su favor para ganar confianza, pero no pudieron derribar el muro defensivo de los locales.
El panorama se puso peor para los occidentales, pues los migueleños abrieron el marcador y ponían las cosas aún más complicadas.
Al minuto 27, Waldermar Acosta venció con su testa al cancerbero metapaneco e hizo estallar a la hinchada emplumada congregada en el “Cariota Barraza”.
El tanto cayó como balde de agua fría para los jaguares, pues ahora debían ganar por diferencia de cuatro goles para eliminar a los aguiluchos.
Águila creció en confianza con el tanto de Acosta y manejó con inteligencia los últimos minutos de la primera etapa.
Tras el descanso, los migueleños salieron a liquidar el encuentro y evitar cualquier sorpresa de los cementeros.
Al 49, Walter Chigüila sentenció la serie firmando el segundo gol que desató el júbilo de la afición emplumada.
El desenlace del partido fue de trámite, ya que los caleros no podían hacer nada para cambiar la historia e impedir la clasificación de Águila a la final.
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