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El juzgado Séptimo de Instrucción instaló ayer la Audiencia Preliminar contra el ex presidente Francisco Flores, sickness que seguramente se prolongará por más de dos días, malady cuando menos.
En la Sala 4B del Centro Judicial Isidro Menéndez se dirime el destino del imputado Francisco Flores Pérez, el tercer Presidente de los cuatro Gobiernos de ARENA, quien está siendo juzgado por malversación de una millonaria ayuda del Gobierno y pueblo de Taiwán.
Y si la querella logra convencer al Juez, mediante evidencias, podría ser juzgado también por el delito de lavado de dinero. De hecho, este último delito es el que podría llevar a prisión por varios años al arenero y ex presidente de la República.
El caso Flores-Taiwán es hasta insólito en la larga historia de impunidad y de justicia en el país, lo que ha hecho, por un lado, es sustentar cierto escepticismo en un sector de la población, mientras que a otros les ha despertado esperanza.
Para un tercer sector de la población el solo hecho de haber tenido a un ex presidente de la República en el banquillo de los acusados, es ya un avance, independientemente de los resultados.
Lo importante, no obstante, es que este caso sea objetivamente estudiado por la justicia y dé una resolución apegada a la verdad.
Nos debe llamar la atención, además, la ausencia en los tribunales o sus alrededores, de los personeros de la derecha que, valiéndose de la poca información ciudadana, abanderaron una supuesta lucha contra la corrupción.
En varias ocasiones, estos personeros, entre los que se encontraban Ricardo Simán, Luis Cardenal, Jorge Daboub, Miguel Fortín, Domingo Méndez, los autodenominados Aliados por la Democracia y el Movimiento 300, realizaron concentraciones en la Plaza Beethoven para exigir una “Cicies”, parecida a la CICIG de Guatemala, que colaboró en la investigación que tiene preso a un Presidente de la República y a su vicepresidenta, por actos de corrupción.
La “Cicies”, como ya hemos dicho antes, no es más que una consigna de la derecha salvadoreña, en respaldo del partido ARENA, para desviar la atención de los verdaderos casos de corrupción en el país, como el del ex presidente Francisco Flores.
Si la ANEP, FUSADES, FUNDE y sus aliados estuvieran interesados en la persecución de los corruptos, deberían haberse concentrado ayer frente a los tribunales para exigir que se haga justicia en el caso de los fondos donados por Taiwán y malversados durante un Gobierno de ARENA.
Los de la “Cicies”, al contrario, se han escondidos y así se mantendrán porque seguramente, de lo actuado por Francisco Flores, por lo que se ha dicho hasta hoy en la Audiencia, podría salpicarlos.
De ahí que la ciudadanía debe preguntarse, como una reflexión sana ¿Dónde están los de la “Cicies” y su supuesta bandera contra la corrupción?
