A mediados de la semana pasada, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrodaor, mejor conocido como AMLO, anunció que planea lanzar “una estrategia en contra de la inflación y de ayuda mutua en materia de economía y comercio con varios países de América Latina”. Inmediatamente, el anuncio fue aceptado y retomado por sus homólogos de Argentina, Alberto Fernández; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Colombia, Gustavo Petro; Cuba, Miguel Díaz-Canel, y Luis Arce de Bolivia.
Es probable que otros estadistas latinoamericanos le tomen la palabra.
La pregunta es y el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ¿cuándo hará algún anuncio para mitigar la grave crisis alimentaria que azota al país desde hace un mes?, que de forma simbólica la podemos representar con el alza en el precio de los huevos como nunca había ocurrido en el país. Por ejemplo, el cartón de huevos medianos, que es el que compra la mayoría de salvadoreños, en el mercado, incluídos supermercados, el precio ondulaba entre $4 y $4.5, en las últimas semanas los precios oscilan entre $5.70 y $6.00.
Lo cierto es que desde enero, los precios en los productos de consumo básico, como los huevos, el principal alimento proteínico al alcance de los que ganan el salario mínimo, ha venido al alza.
Hace aproximadamente un mes, las organizaciones que integran la Mesa por la Soberanía Alimentaria se pronunciaron sobre la “Crisis Alimentaria 2023”, al afirmar que en El Salvador se experimenta la “Canasta Básica” más cara de la historia, que ha llegado a 245.00 dólares en la zona urbana y 185.30 dólares en el área rural.
Ante esta realidad, la gubernamental Dirección del Consumidor anunció que investigaría precios y amenazó con imponer multas a “quienes subieran precios injustificadamente”. Pareciera que todos los comerciantes, sobre todo los dueños de los Supermercados Selectos, por mencionar algunos, han justificado las alzas en los productos, pues si se comparan los precios de inicios de enero a la fecha, se encuentran todos los productos subidos de precios, los cuales oscilan entre, $0.15, $0.20 $050 y hasta un dólar o más.
La Dirección del Consumidor también ha difundido precios falsos, por ejemplo, hace una semana, aproximadamente, anunció que el cartón de huevos valía casi un dólar menos de lo que en el mercado se encuentran.
Luego, las alcaldías y el Ministerio de Agricultura anunciaron los “Agromercados”, para lo cual llamaron a los productores a vender directamente sus productos, sobre todo los huevos. Pero esto fue una burla, pues los agromercados no tenían los suficientes productos para abastecer a todos los consumidores, por lo que los famosos agromercados no pasaron del mediodía en agotar sus productos.
No dudamos que los agromercados, si fueran una política permanente, podrían ser de beneficio para el consumidor en un fin de semana, pero más importante sería que el Gobierno definiría un estrategia global para afrontar la inflación.
Así como El Salvador se jacta de tener la cárcel más grande del mundo, cuyo gasto se desconoce porque se ha declarado secreta, cuya inauguración fue transmitida en cadena de radio y televisión, dos meses después del acelerado incremento en los productos de la canasta básica, el gobierno de Bukele debería anunciar en cadena de radio y televisión la estrategia antiinflacionaria para defender el bolsillo de las familias salvadoreñas.
“Creemos que es el momento idóneo para tomar estas medidas por la posible presencia del fenómeno de EL Niños (menos lluvias) , así también porque por años la agricultura ha estado totalmente abandonada en el país”, dijo la Mesa por la Soberanía Alimentaria, hace aproximadamente un mes, y hasta hoy, ni una tan sola señal del gobierno.
“Ahora, amanecimos con la noticia de que están llamando a agricultores y agricultoras en pequeño para que se hagan miembros de los agromercados del gobierno. Aquí el cuestionamiento es ¿Por qué no va el Estado en busca de estas personas?, porque los y las agricultoras deberán contar con dispositivos inteligente para poderse conectar e introducirse a este sistema, o sea, no hay medidas acordes a la necesidad de la población salvadoreña”, dijo la Mesa.
La Oficina Nacional de Estadísticas y Censos (ONEC), del Banco Central de Reserva, en cuanto al Índice de Precios al Consumidor (IPC) ha aceptado un incremento 7.03% de manera general, y solo en el rubro de los alimentos ascendió a 12.54% , lo que significa un 5.51 puntos porcentuales más que el IPC general.
La ONEC confirmó que solo en enero del presente año, El Salvador tuvo la Canasta Básica Alimentaria más cara de su historia alcanzando los 245.00 dólares para el área urbana y 185.30 en la zona rural.
El futuro es más grave todavía, pues de acuerdo con la Mesa, la producción se agudizará en la temporada (2022-2023), pues hubo 37.2 millones de dólares menos para paquetes agrícolas. Es decir, en vez de promover la producción nacional de los productos más básicos, la política del gobierno fue reducirla.
Por eso, dice la Mesa, “hay menor superficie cultivada desde la temporada (2017-2018 y 2021-2022), que bajó al menos 29 mil 113 manzanas de maíz y 4 mil 030 en el caso del frijol, esta situación seguramente será más aguda en la recién pasada temporada 2022-2023.
Ante esta realidad, simbolizada por el alto precio en los huevos, preguntémonos ¿Y El Salvador hasta cuándo?